Entrevista de Esther Esteban a Xabier Arzalluz en El Mundo 26/8/2008, que dice "nunca he sido de ETA, pero podía haberlo sido. ETA es de mi quinta y tengo amigos entre sus fundadores", si señor, sinceridad ante todo, ¿qué pasa?.
El País Vasco, pobrecillos, han tenido como líder de su principal partido, el PNV, a este sacerdote católico durante la mayor parte de la democracia, pero nunca como dirigente, eso se lo dejan a los secundarios sean terroristas, lehendakaris, o tontos del bote.
Todo rollo totalitario, sea lingüístico, político o económico tiene sus fallos, ay el pobre, ve en "peligro el euskara", y yo estoy de acuerdo, es muy difícil tío, y total para leer manifiestos de terroristas, que ellos mismos te traducen, boletines de las provincias o comunicaciones del ayuntamiento o de la comunidad autónoma, prefiero aprender francés, es más bonito y siempre nos quedará Paris.
Tambien ve en peligro el concierto vasco y el cupo, algún día "a cuento de la igualdad de todos los españoles un día alguien lo quite", y yo así lo espero, pero no creo que sea la ministra de Igualdad Aido, porque para la de Alcalá de los Gazules igual da.
"Es intolerable que las Fuerzas Armadas aparezcan como garantes del orden constitucional", está claro, deberían ser el Tribunal Constitucional, la opinión pública, el Gobierno, los partidos democráticos.
"Lo que me molestaría es que me hubiera pasado lo de Imaz, que hablen bien desde Madrid de mí." A mi me molesta que hable bien Arzalluz del Rey o de los presidentes del Gobierno de España (Aznar o González), no dice nada bueno de ellos, a mi entender.
Y por fin, vuelvo a estar de acuerdo con Arzalluz, qué tío, qué razonable: "Los nacionalistas vascos veníamos a conseguir la independencia y decir lo contrario es querer ocultar las cosas" y "La salida que se le dio al tema vasco y catalán, como se ha comprobado después, fue un error".
Por cierto, sobre la frase del árbol y las nueces: "cuando la usé lo hice refiriéndome a HB, no a ETA", pero si todavía alguien no se ha enterado, desde luego, no es el caso de Arzalluz, el Tribunal Supremo dictaminó que HB, BATASUNA y demás pertenecen al entramado de ETA.
martes, 26 de agosto de 2008
Internacional: Venezuela
Venezuela o de cómo un país puede pasar en unos años de ser una democracia incipiente con grandes recursos naturales y humanos, en un país con rumbo fijo al tercer mundo.
Golpe de Estado o punch fallido al estilo hitleriano o más bien bolchevique o bolivariano, como se prefiera, y cómo una democracia débil, puede dejar sueltos criminales antes de llegar a estar asentada, cómo puede dejar a partidos abiertamente antidemocráticos participar en la democracia, dejándoles tomar el poder y acabar con las libertades de los ciudadanos sin más.
Pero eso no es todo, solo empezaron destrozando los negocios de pequeños comerciantes, en sus revueltas bolivarianas. Luego, los partidarios del gorila rojo, el mono rojo, el diablo rojo o cómo lo llamen, ganaron unas elecciones, las siguientes, ya dejan mucho que desear, pero también, cambiaron la constitución, dejándola en una dictadura bananera al uso, al final.
Los ciudadanos no pueden sacar su dinero del país, pero el estado bolivariano no duda en quitarles el dinero y las propiedades sin pestañear. Todo el petróleo, todas las materias primas, todos sus ciudadanos y sus recursos siempre son poco o nada para los socialistas bolivarianos, ya que su gestión siempre irá destinada a aparentar la riqueza que no generan, a pagar todos los elementos de coacción y expansión contra sus pobres conciudadanos y los países que se dejen de su órbita (más ejército, espías en cada manzana y casa como en Cuba, unas fuerzas represoras), una ley bajo mínimos, que fácilmente se corrompe, se compra o se vende al mejor postor, o las arbitrariedades de los dirigentes, que se convierten en una aristocracia hortera como los narcos, los jeques árabes, los traficantes de esclavos, o el atracador de bancos después de un golpe.
Y por último, sumir al país en la pobreza total, de culo y cuesta abajo, atracando a las multinacionales, creyendo los muy estúpidos que van a conseguir los beneficios que consiguen estas empresas y vendiéndoselo a su opinión pública como un avance de los derechos del pueblo o frases de ese estilo, cuando lo que están es condenando al país a que no entren divisas extranjeras, a una fuga de capitales constante.
Convirtiendo la economía del país, en la hacienda de un señorito, que reparte los beneficios entre sus amigos, donde la bolsa se gasta, siempre en contra de la población, ya que lo que se hace es alterar el mercado pagando un precio desmedido a los amigos en todo, impidiendo a cualquiera competir por ello, además de comprar voluntades y almas o sino coaccionarlas, encarcelarlas o apalearlas, comprar opinadores internacionales (estilo carniceros y demás SERes) para que maquillen un poco la deteriorada imagen internacional, mandar matones o asesinos a los opositores (al estilo ruso ex soviético neo KGB, con Anna Stepánovna Politkóvskaya o con Aleksandr Valtérovich Litvinenko) y no dejar de repartir dinero entre gente chachi (del cine, la música o el fútbol). Pero eso sí: ¡todo por el pueblo, por el socialismo! ¡socialismo o muerte!, pero no es adversativa es conjuntiva la exclamación.
No pongo ejemplos, porque hay tantos, tantísimos caraduras, inmorales, hijosdeputa que encima van de moralistas contra Occidente, pero que salvo para ir a fiestas sufragadas con el sudor y la sangre del tercer mundo, prefieren vivir en él, que es donde ganan dinero y no se lo quitan.
Golpe de Estado o punch fallido al estilo hitleriano o más bien bolchevique o bolivariano, como se prefiera, y cómo una democracia débil, puede dejar sueltos criminales antes de llegar a estar asentada, cómo puede dejar a partidos abiertamente antidemocráticos participar en la democracia, dejándoles tomar el poder y acabar con las libertades de los ciudadanos sin más.
Pero eso no es todo, solo empezaron destrozando los negocios de pequeños comerciantes, en sus revueltas bolivarianas. Luego, los partidarios del gorila rojo, el mono rojo, el diablo rojo o cómo lo llamen, ganaron unas elecciones, las siguientes, ya dejan mucho que desear, pero también, cambiaron la constitución, dejándola en una dictadura bananera al uso, al final.
Los ciudadanos no pueden sacar su dinero del país, pero el estado bolivariano no duda en quitarles el dinero y las propiedades sin pestañear. Todo el petróleo, todas las materias primas, todos sus ciudadanos y sus recursos siempre son poco o nada para los socialistas bolivarianos, ya que su gestión siempre irá destinada a aparentar la riqueza que no generan, a pagar todos los elementos de coacción y expansión contra sus pobres conciudadanos y los países que se dejen de su órbita (más ejército, espías en cada manzana y casa como en Cuba, unas fuerzas represoras), una ley bajo mínimos, que fácilmente se corrompe, se compra o se vende al mejor postor, o las arbitrariedades de los dirigentes, que se convierten en una aristocracia hortera como los narcos, los jeques árabes, los traficantes de esclavos, o el atracador de bancos después de un golpe.
Y por último, sumir al país en la pobreza total, de culo y cuesta abajo, atracando a las multinacionales, creyendo los muy estúpidos que van a conseguir los beneficios que consiguen estas empresas y vendiéndoselo a su opinión pública como un avance de los derechos del pueblo o frases de ese estilo, cuando lo que están es condenando al país a que no entren divisas extranjeras, a una fuga de capitales constante.
Convirtiendo la economía del país, en la hacienda de un señorito, que reparte los beneficios entre sus amigos, donde la bolsa se gasta, siempre en contra de la población, ya que lo que se hace es alterar el mercado pagando un precio desmedido a los amigos en todo, impidiendo a cualquiera competir por ello, además de comprar voluntades y almas o sino coaccionarlas, encarcelarlas o apalearlas, comprar opinadores internacionales (estilo carniceros y demás SERes) para que maquillen un poco la deteriorada imagen internacional, mandar matones o asesinos a los opositores (al estilo ruso ex soviético neo KGB, con Anna Stepánovna Politkóvskaya o con Aleksandr Valtérovich Litvinenko) y no dejar de repartir dinero entre gente chachi (del cine, la música o el fútbol). Pero eso sí: ¡todo por el pueblo, por el socialismo! ¡socialismo o muerte!, pero no es adversativa es conjuntiva la exclamación.
No pongo ejemplos, porque hay tantos, tantísimos caraduras, inmorales, hijosdeputa que encima van de moralistas contra Occidente, pero que salvo para ir a fiestas sufragadas con el sudor y la sangre del tercer mundo, prefieren vivir en él, que es donde ganan dinero y no se lo quitan.
Cine: Estados Unidos vs España
Todos hemos visto muchísimas películas americanas, donde cualquiera siente el espíritu de libertad que los anima, desde las que van de la Guerra de la Independencia americana, con George Washington como figura admirada tanto en lo militar como en lo político convirtiéndose en el primer presidente de Estados Unidos, pero un hecho, más importante, es la Constitución de los Estados Unidos, salida de la Convención de Filadelfia, con la figura de James Madison y las enmiendas que se van haciendo a lo largo del tiempo, con sus respectivas películas. Todos hemos oído lo de "me acojo a la 5ª enmienda" o lo de la Carta de derechos.
En cambio, en España, casi todos desconocemos nuestros derechos y nuestra joven Constitución, es a veces, quizá demasiadas veces papel mojado.
Unos estados confederados de ciudadanos, con su conquista del Oeste, sin ocultarte su lado oscuro, sean los bandidos, despiadados grandes propietarios, o su maltrato a los indios, desde "Bonanza" a "Sin Perdón", desde "La Conquista del Oeste" al "Equipo A", pero así y todo, creen en sus derechos, en su sistema y en su país.
La Guerra de Secesión, donde el norte gana a los sureños, dos estilos de vida diferente, la abolición de la esclavitud, "Lo que el viento se llevó" o la serie "Norte y Sur", admitiendo y admirando lo bueno de ambos, sin ocultar lo malo.
Otro capítulo, no menos importante son los juicios, películas de todos los tipos, desde "Algunos hombres buenos" a "Doce hombres sin piedad" o "Testigo de cargo", una enseñanza permanente de cómo es su justicia, con fallos, pero siempre similar. Con series como "Ally Macbeal" o "La Ley de Los Angeles", educativas, entretenidas o interesantes.
De la I Guerra Mundial, "El Sargento York" o "Adiós a las armas", y de la II Guerra Mundial, infinidad ("El día más largo", "La batalla de las Árdenas", "Doce del Patíbulo", "Evasión o Victoria", "La Gran Evasión", "Los Violentos de Kelly",...) hasta "Los Juicios de Nuremberg".
Muchas de espías (desde "El hombre que sabía demasiado" a "Te pillé Gotcha"), de mafiosos ("El Padrino", "Uno de los nuestros", "Muerte entre las flores",...), de Vietnam ("Nacido el 4 de julio", "Forrest Gump", "El Acorralado", "Missing in Action",...).
Y todo esto iba a propósito de los posibles candidatos presidenciales Obama y McCain, que ya sabemos mucho más de ellos, de cómo hablan, de cómo piensan, de cómo lo hacen sus familiares, quién les apoya, a quién apoyan que de Zapatero y Rajoy. De Rajoy, todo lo que he sabido de él después de las elecciones, de su forma de dirigir y pensar, me ha llevado a decidir no votarle más, de Zapatero, como gobernante es un desastre y como jefe de equipo un dislate, de su pensamiento la verdad he leído muchas cosas o le he oído por televisión , pero ya de presidente, no de candidato, que es cuando en una democracia el ciudadano debe saber. También de lo que hacen sus instituciones y gobernantes, buscando en la información y en la exposición pública de aciertos y errores, un modo de expresar ese ánimo que tienen por la libertad.
De la justicia española, si se hicieran películas nos echaríamos a temblar, de la tabarra de las películas españolas sobre la Guerra Civil, con sus personajes tristes, oscuros, resentidos, casi siempre maniqueos, podríamos salvar poco "La Vaquilla" o "La hora de los valientes", donde puedes ver gente real, en las demás es difícil verse salvo que seas un ardiente militante de la izquierda española y a veces, ni eso. De hecho, hay más gente real en "Amanece que no es poco" que muchas películas supuestamente realistas españolas.
De la crónica social quizá vamos mejor, desde "La Taberna Fantástica", "La prima Angélica" a "El Pico", de "El Crimen de Cuenca" a "Los Santos Inocentes", pasando por "El Verdugo" o "Beltenebros", pero enseguida rozamos lo sórdido, sin llegar a ningún lado positivo, más que al resentimiento, al odio, al maniqueismo que nos atenaza. Muchas veces haciendo apología de los antihéroes como en "La fuga de Segovia".
De nuestra historia reciente, quizá "El Lobo" o "Días contados", es de lo mejor que hemos hecho, pero aún nos falta bastante para reflejar nuestra sociedad. Quizá lo más positivo están siendo todas las series televisivas más o menos cómicas, más o menos realistas que empezaron con "Anillos de oro", "Segunda Enseñanza", "Brigada Central", "La huella del crimen", "Su media naranja", "Página de sucesos", "Tristeza de amor" o "Verano Azul" y han continuado con "Hospital Central", "Periodistas", "El Comisario", "Policías", "Los Serrano" y otras, que nos enseñan una España real, no intencionadamente sórdida, con nuestros fallos y aciertos.
En cambio, en España, casi todos desconocemos nuestros derechos y nuestra joven Constitución, es a veces, quizá demasiadas veces papel mojado.
Unos estados confederados de ciudadanos, con su conquista del Oeste, sin ocultarte su lado oscuro, sean los bandidos, despiadados grandes propietarios, o su maltrato a los indios, desde "Bonanza" a "Sin Perdón", desde "La Conquista del Oeste" al "Equipo A", pero así y todo, creen en sus derechos, en su sistema y en su país.
La Guerra de Secesión, donde el norte gana a los sureños, dos estilos de vida diferente, la abolición de la esclavitud, "Lo que el viento se llevó" o la serie "Norte y Sur", admitiendo y admirando lo bueno de ambos, sin ocultar lo malo.
Otro capítulo, no menos importante son los juicios, películas de todos los tipos, desde "Algunos hombres buenos" a "Doce hombres sin piedad" o "Testigo de cargo", una enseñanza permanente de cómo es su justicia, con fallos, pero siempre similar. Con series como "Ally Macbeal" o "La Ley de Los Angeles", educativas, entretenidas o interesantes.
De la I Guerra Mundial, "El Sargento York" o "Adiós a las armas", y de la II Guerra Mundial, infinidad ("El día más largo", "La batalla de las Árdenas", "Doce del Patíbulo", "Evasión o Victoria", "La Gran Evasión", "Los Violentos de Kelly",...) hasta "Los Juicios de Nuremberg".
Muchas de espías (desde "El hombre que sabía demasiado" a "Te pillé Gotcha"), de mafiosos ("El Padrino", "Uno de los nuestros", "Muerte entre las flores",...), de Vietnam ("Nacido el 4 de julio", "Forrest Gump", "El Acorralado", "Missing in Action",...).
Y todo esto iba a propósito de los posibles candidatos presidenciales Obama y McCain, que ya sabemos mucho más de ellos, de cómo hablan, de cómo piensan, de cómo lo hacen sus familiares, quién les apoya, a quién apoyan que de Zapatero y Rajoy. De Rajoy, todo lo que he sabido de él después de las elecciones, de su forma de dirigir y pensar, me ha llevado a decidir no votarle más, de Zapatero, como gobernante es un desastre y como jefe de equipo un dislate, de su pensamiento la verdad he leído muchas cosas o le he oído por televisión , pero ya de presidente, no de candidato, que es cuando en una democracia el ciudadano debe saber. También de lo que hacen sus instituciones y gobernantes, buscando en la información y en la exposición pública de aciertos y errores, un modo de expresar ese ánimo que tienen por la libertad.
De la justicia española, si se hicieran películas nos echaríamos a temblar, de la tabarra de las películas españolas sobre la Guerra Civil, con sus personajes tristes, oscuros, resentidos, casi siempre maniqueos, podríamos salvar poco "La Vaquilla" o "La hora de los valientes", donde puedes ver gente real, en las demás es difícil verse salvo que seas un ardiente militante de la izquierda española y a veces, ni eso. De hecho, hay más gente real en "Amanece que no es poco" que muchas películas supuestamente realistas españolas.
De la crónica social quizá vamos mejor, desde "La Taberna Fantástica", "La prima Angélica" a "El Pico", de "El Crimen de Cuenca" a "Los Santos Inocentes", pasando por "El Verdugo" o "Beltenebros", pero enseguida rozamos lo sórdido, sin llegar a ningún lado positivo, más que al resentimiento, al odio, al maniqueismo que nos atenaza. Muchas veces haciendo apología de los antihéroes como en "La fuga de Segovia".
De nuestra historia reciente, quizá "El Lobo" o "Días contados", es de lo mejor que hemos hecho, pero aún nos falta bastante para reflejar nuestra sociedad. Quizá lo más positivo están siendo todas las series televisivas más o menos cómicas, más o menos realistas que empezaron con "Anillos de oro", "Segunda Enseñanza", "Brigada Central", "La huella del crimen", "Su media naranja", "Página de sucesos", "Tristeza de amor" o "Verano Azul" y han continuado con "Hospital Central", "Periodistas", "El Comisario", "Policías", "Los Serrano" y otras, que nos enseñan una España real, no intencionadamente sórdida, con nuestros fallos y aciertos.
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