La vida política española se divide en noticias de corrupción y medidas para mantener el estatus quo. Pero la sensación de vacío se apodera de todo lo español, y no hay quien lo pare.
El presidente que dice que esto va a mejorar y los demás, o lo creemos o no lo creemos, da igual. Mientras no veamos un verdadero adelgazamiento del Estado no lo podemos creer y mientras, más deuda pública colocada como si fuera un éxito.
Cada vez son más y más, con sus autonomías, diputaciones, consejerías, concejos, ayuntamientos, mancomunidades, cada uno de ellos con sus asesores, diputados, presidentes, concejales, hay quien dice que son 2 millones de personas que viven de esa trama parasitaria de los españoles, y cuando hay buenos negocios, siempre es necesario un asesor más, un diputado más, un intermediario más o más.
Entre tantos, aparece Corina, en los negocios reales, y muy reales, no los de tantos que trabajan como mulas para acabar arruinados. En éstos aparece el CNI, una casita en El Pardo, viajes de las Mil y una noches, cacerías de elefantes, jeques árabes, 3% de negocios de 40.000 millones, un toque de color a nuestra aburrida vida, imaginando deslices, que la verdad, viendo al Rey, son difíciles de creer, si fueran del Príncipe, todavía.
Pero el Príncipe es de otra familia, se busca una chica de barrio, se casa con ella, pretende hacerse valer y ser profesional como su madre, pero en España ese tipo de profesionales no gustan, gustan las profesionales como Corina, dónde va a parar, gente de Sálvame, como Dios manda.
La realidad española es que sabemos de sobra qué es lo que mueve a nuestros políticos y adláteres, la pasta, los sueldos altos con trabajos inexistentes, algo así como el Instituto Noos, donde la nación española no importa nada, el bien común importa un bledo, el mérito, el esfuerzo, el libre mercado son palabras vacías y cualquier cosa que signifique una oportunidad está restringido al nivel de enchufe que tengas, por lo cual cada uno se agarra en donde puede y ande yo caliente…
Los espías que no se enteran de una mierda y si se han enterado, no saben, no contestan o colaboran en defensa de gente como Urdangarín, o protegen a Corina o subcontratan a 3 con Método, todo por la pasta.
El sentimiento de los nacionalistas de a pie busca algo a lo que agarrarse, pero los mini estados españoles todavía están más podridos e intervenidos que el macro estado, por lo que se les puede asegurar un futuro más negro que el nuestro en caso de escisión, parecido a Chipre o a Grecia.
Y la pregunta es: ¿es posible en este momento buscar el bien común? O estamos tan divididos en castas, que ya no hay nada que hacer, porque la ilusión de un futuro próspero es algo que ya no nos lo podemos permitir los españoles de a pie.
