Agatha Christie en el comienzo de uno de sus libros comienza con unos versos de William Blake, romántico inglés, que tenía sueños extraños: Todas las mañanas, alguien nace rumbo a la alegría (...) mientras otros se hunden en la noche eterna.
Eso creo que está pasando al PP y a España, con él, mientras la crisis nos llega al cuello, mientras los nacionalistas siguen con sus estupideces de perturbados como en el caso de Air Berlín, mientras los otros quieren los estatutos o referendums (referenda) para acabar con la libertad de sus ciudadanos y hacerse con el poder sine die, mientras los caciques del centro quieren quedarse con su parte (Gallardón, el primero), los demás no nos queda más que esperar y ver.
Eduardo Punset en el Viaje a la Felicidad, decía que estar gobernado y vivir en un sistema de libertades políticas era necesario para la salud de los individuos porque ese sentimiento de impotencia y de injusticia, de frustración perjudicaba el libre desarrollo de una sociedad, aparte de conceptos tan necesarios como la seguridad jurídica y la libertad de expresión.
Ahora con este "golpe de estado" al que asistimos todos los días entre socialistas, nacionalistas y al que se le acaba de unir la directiva del PP, acabarán con las pocas posibilidades de vivir en un estado plenamente democrático, que muchos habían admitido el suspenso debido a la Transición, pero ese estado de transición en vez de caminar a la libertad ha entrado en involución.
Llevándonos al más taimado de los despotismos: fuera estatuas de Franco, pero todo atado y bien atado, abajo las banderas y las cruces, pero se acabaron las libertades políticas para la oposición, abajo los fachas pero secuestramos revistas, cerramos bocas de periodistas, y mientras nos llevamos el poder judicial al huerto, pero para darle el paseo.
La oposición no existe más que virtualmente, y sino intentar opinar esto, en cualquier otro sitio.
