miércoles, 21 de mayo de 2008

Sobre política IX: Rosa Díez

Leo en Libertad Digital : http://www.libertaddigital.com/noticias/kw/diez/rosa_diez/soraya/kw/noticia_1276330802.html que el PP impide que Rosa Díez tenga voz propia en el Congreso y se defienden con algo así como un tecnicismo parlamentario. Yo como votante y militante del PP, siento asco de mi grupo parlamentario. Por esto y por ataques como los que habéis hecho a María San Gil, quiero que dimita Rajoy y todos vosotros ¡gentuza! ¡okupas! '¡payasos!. En las Europeas nos vemos.

Mejor dicho, no nos veremos.

Sobre política VIII: No me puedo resistir

Lo siento, no puedo resistirme a opinar sobre la marcha actual del PP, Rajoy como Gallardón se equivocan en dos aspectos básicos sobre lo que representan y son. Ni representan al centro derecha desde sus posturas ideológicas, ni son ellos capaces de liderar un cambio ideológico del centro derecha.

Mariano Rajoy, no es profesor, ni dirije una Universidad privada, ni sus votantes son unos jóvenes estudiantes deseosos de oir su clase magistral sobre porqué debe quedarse en el cargo, aduciendo que tanto Felipe González, como Aznar, perdieron dos elecciones generales antes de ganar, ni se puede comparar a ninguno de los dos en talla política.

Sus votantes somos hombres, mujeres, jóvenes, adultos en su mayoría, trabajadores y autónomos, que nos hemos buscado la vida con esfuerzo y peleando por nuestra forma de ver el mundo tolerante, conviviendo con gente que te rechaza por ser un "facha" por no ser tan ecologista buenrrollista como ellos, igual reciclando más, por no pensar que todo te lo tiene que regalar el Estado, las subvenciones, el paro, o lo que sea, por ver en el capitalismo un sistema económico libre y razonablemente justo, por creer que ser español es algo más que una bandera, pero en todo caso haber regalado un año de nuestra vida a cuenta del Estado, de España y jurado nuestra Bandera, por sentir orgullo por personas como nuestros concejales en el País Vasco, Galicia, Comunidad Valenciana, Andalucía, Melilla, Ceuta, Extremadura, Castilla La Mancha, Baleares y Cataluña o cualquier otro lugar.

Representados con orgullo por María San Gil, Carlos Iturgaiz, Regina Otaola y muchos más. Recordando a Miguel Ángel Blanco, porque somos gallegos en el País Vasco, asturianos en Madrid, madrileños en Palma, españoles al fin. Creyendo que somos buenas personas, defendiendo nuestros valores y principios, a veces no somos tan homogéneos como les gustaría a los políticos, con divergencias: creyentes y no creyentes, liberales, unos más otros menos, inteligentes, unos más otros menos. Pero creemos en España, en los españoles, en la Nación, en el trabajo, en las tradiciones positivas y muchísimo más progresistas que muchos de nuestros representantes y que nuestros adversarios políticos, porque vivimos en la España actual, porque la calle es nuestra (emulando a Fraga, pero de verdad).

Felipe González, directamente, llegó a Suresmes a contarles a los históricos socialistas lo que era la España de la Transición, apeló a su liderazgo y ganó con mayoría, en un contexto de falta de libertades políticas, en un segundo momento, cuando quiso reformar la tendencia del socialismo español, dimitió y forzó un congreso, y volvió a ganar, con principios (hay que joderse, tener que hacer un halago a Felipe González, a estas alturas) como comenta hoy el editorial de El Mundo, eliminando el marxismo de la ideología del partido socialista, que a nivel conceptual es bastante destacable.

Aznar, llegó a un partido presidencialista conservador y le cambió los planteamientos básicos pasando a ser básicamente liberal, posicionado en el centro derecha, es decir, asumiendo la herencia de UCD y dotándole de una ideología socio-económica nueva, pero sobre todo política nueva, no obstante, mantuvieron como figura honorífica la presidencia de Fraga y encuadraron más o menos a los muertos que llevaban dentro, a los dinosaurios de AP, entre ellos Fraga, Ruiz Gallardón, Rajoy, Herrero de Miñón y otros, por eso se llama refundación del partido y se le cambia la denominación y la imagen del partido.

Como estuvieron tiempo sin hacer ruido, se les aceptó sin más. Fraga, de vez en cuando abrazaba a Fidel Castro y cosas así, Herrero, pasó a la oposición desde la SER y con amplia colaboración con los nacionalistas, Ruiz Gallardón hizo una buena gestión en la Comunidad de Madrid, pero como ha demostrado Esperanza Aguirre, se podía mejorar. En el Ayuntamiento de Madrid, ha llevado a cabo un proyecto muy ambicioso como exitoso que es la M-30, pero con maneras de déspota ilustrado más que de político demócrata liberal de centro derecha, que es lo que no es y se las da de ser.

Rajoy, desde el Ministerio de Administraciones Públicas tenía una buena convivencia con los socialistas y con los sindicatos, con fama de vago, luego como Ministro sustituto de Educación, sacó a la baja el proyecto de educación de Esperanza Aguirre, Ministro de Interior sustituto de Mayor Oreja, luego Ministro de la Presidencia sustituto de Francisco Alvarez Cascos y portavoz sustituto del último Aznar, el del Prestige, la guerra de Irak y tal, que tan buenos resultados nos dió.

Gestor en funciones, sustituto de alto nivel, sucesor a dedo a título de presidente de la oposición y eterno candidato. ¿por qué te tienes que ir? Porque no vales tío, porque no eres líder de nada ni de nadie, ni lideras ideológicamente a nadie, ni tú, ni Soraya, ni Lasalle, ni Feijoo, ni ninguno de tu círculo.

Cambio de tercio

Usando la expresión taurina, voy a cambiar de tercio, dejando al PP un rato y continuar con una serie de artículos que se basan en denunciar injusticias en España, que son muchas más de las que creemos. En las anteriores, he hablado de la situación de la mujer en el trabajo (titulado Ministerio de Igualdad, el 17 de mayo), del terrorismo y las víctimas (el 3 y el 7 de marzo y el 18 de mayo), del trasvase (21 de abril).

Hoy quiero hablar de un tema controvertido y difícil de solucionar, yo voy a poner mi opinión sobre el maltrato y asesinato de mujeres en el ámbito de pareja, familiar o doméstico.

Nos encontramos con cuatro situaciones que por desagradables y repudiables, no dejan de ser tristemente frecuentes y que obviamente, no deben dejar a nadie indiferente:

1- Maltrato continuado o esporádico de mujeres por parte de sus novios o maridos o ex.
2- Asesinato y agresiones con intención homicida de las mujeres por parte de sus parejas o ex-parejas.
3- Violaciones de mujeres y niñas en el ámbito familiar.
4- Violaciones de mujeres y niñas fuera del ámbito familiar.

Bien por un lado tenemos el caso tipo primero, por un lado, la víctima que suele tener unas características más o menos similares: mujer que ha tenido una sola relación sentimental o muy pocas, sale desde muy joven con su agresor, con una educación familiar muy machista (sobre protección, violencia verbal y física, limitación evidente de libertad) y donde no pocas veces, la madre ya era una mujer maltratada, como poco desconsiderada y maltratada psicológicamente. El agresor, un individuo, escasamente preparado intelectualmente (que no quiere decir que no tenga estudios medios o superiores), de pronto violento, muy similar en sus reacciones a la reacción infantil o adolescente frente a la frustración, no asumiendo su responsabilidad, la achaca a su mujer, a la falta de dinero, al jefe y lo paga permanentemente con su mujer o novia. No es infrecuente, que beban alcohol en exceso o consuman drogas, ya que no tienen los límites sociales o familiares que la gente normal suele tener.

El segundo caso, la sensación de pérdida del poder, les obliga en la mente socialmente deformada del agresor a perjudicar a la víctima, como acto final de su poder, mantenido como una sensación de propiedad, o para ellos o para nadie. Directamente no asumen las consecuencias de sus actos, eludiendo su responsabilidad, y cuando los asumen, se intentan suicidar, pero al ser individuos cobardes y egocéntricos, muchas veces es una farsa, otras como deseo de evitar las consecuencias. Muchas veces se ven a sí mismos como víctimas, pero no es más que producto de su deformación, de no asumir su propia responsabilidad en su vida.

En el tercer caso, son el mismo perfil del tipo primero, pero con una perversión libidinosa, con la cobardía de los segundos, suelen esconderse ante todos, queriendo parecer respetables en su iniquidad, como los primeros, con la coacción a la víctima mediante la amenaza de muerte.

En el cuarto caso, lo que encontramos es al tercer caso pero con la personalidad violenta y brutal del primero y con la deformación social del segungo tipo. Con consumo de drogas y alcohol en exceso, pero con las características asociales del delincuente común.

En todos los casos, encontramos en el agresor un sujeto, incapaz de afrontar la dureza de la vida positivamente, con un complejo de inferioridad evidente, en todos los casos, con pocas facultades intelectuales (con escasa inteligencia emocional y social), con escasa capacidad de afrontar las consecuencias de sus actos. Con una egolatría enfermiza, sin asumir su rol real. Por ello, cree que son los demás quien le provocan, y le inducen a comportarse así. No obstante, no están exentos de arrepentimiento, cuando se calma su impulso negativo, por ello, se comportan a veces, como niños malos que buscan cariño y consuelo, buscan también su redención externamente.

Bien, y todo esto, cómo podríamos evitarlo, pues en mi opinión tenemos varias vías: por un lado, una detección temprana de estos comportamientos, podría ser combatida con formación humana y facultativa específica de psicólogos y psiquiatras, por otro lado, una coacción alta, mediante represión dura de estas conductas (penas altas, incluso en menores), en el ámbito familiar una coacción grave, mediante castigos adecuados y ejemplarizantes, en el caso de que su padre fuera previamente agresor, que vieran las consecuencias de sus actos.

Asimismo, creo muy importante la educación en el ámbito escolar reprobando y enseñando la gravedad de estos actos y sus consecuencias (cárcel, oprobio público, rechazo social). Enseñando a las víctimas potenciales a evitar este tipo de sujetos desde el primer momento.

Y en el caso de los ya irrecuperables, penas perpetuas, o con seguimiento y limitación de sus derechos ciudadanos de por vida. Marcarles judicialmente y policialmente para que no puedan repetir continuamente con el simple hecho de cambiar de residencia. Creando alertas, en el momento de desaparecer y al igual que los ludópatas no pueden entrar en casinos y bingos, estos sujetos no puedan andar libremente y anónimamente por la calle. Coacciones sociales que al igual que le sambenito inquisitorial, hicieran poco atractivo cometer actos de este tipo.