lunes, 1 de septiembre de 2008

¿Será la soberbia?

Soberbia, según la RAE:

1. f. Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros.

2. f. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás.

3. f. Especialmente hablando de los edificios, exceso en la magnificencia, suntuosidad o pompa.

4. f. Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas.

5. f. ant. Palabra o acción injuriosa.

Desde luego, la altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros, podría ir bien aplicado a gobernantes nacionales y nacionalistas. Ese envanecimiento en la comtemplación de lo propio y el menosprecio a lo de los demás, tampoco va mal con nuestro carácter (lo mío es lo mejor, mi pueblo, mis fiestas, mis paisajes, mi calle).

Las palabras injuriosas y descompuestas o altivas, campan habitualmente en nuestras conversaciones, en discursos y en declaraciones, la cólera y la ira, tampoco las desconocemos. Y por último, el exceso de pompa y de suntuosidad, quizá es cierto, viendo a personajes mediocres como la ministra de Fomento.

No lo sé, pero creo que quizá estamos más cerca en la resolución del problema español. Habrá que seguir indagando.

España ¿tenemos un problema?

El sábado leía en ABC, un artículo de José Manuel Prada, sobre el problema de España, que para él, era el resentimiento, no saber valorar la excelencia, la envidia, Pedro J. Ramírez, hablaba de la Revolución española y citaba a Pujol, para decir que el problema ya estaba superado en estos 30 años, por otro lado, leo a Agapito Maestre en Libertad Digital, que comentaba las entrevistas a Zapatero en El Mundo y a Rajoy en El País, concluyendo que son los dos políticos con perfil ideológico e intelectual más bajo de todo Occidente y que nuestro principal problema no era la crisis económica, sino la crisis institucional.

Y claro, si Prada tiene razón, veámos cúal es el problema de España:

Si envidia es la tristeza o pesar del bien ajeno, ésta es la envidia de la mala, la envidia buena sería la emulación y el deseo de algo que no se posee. Pero esto aunque exista, no es nuestro problema, ni lo primero, ni lo segundo, por desgracia.

Entonces será el resentimiento, que es la acción y efecto de resentirse, y resentirse es empezar a flaquear o debilitarse, pero débiles ya andamos hace tiempo, será entonces lo segundo, que es tener sentimiento, pesar o enojo por algo, bueno, esto sería razonable. O por último, sentir dolor o molestia en alguna parte del cuerpo, a causa de alguna enfermedad o dolencia pasada.

Y creo que hemos llegado, al quid de la cuestión, nuestra dolencia pasada, de dónde viene: ¿de haber echado a los judíos, como piensa Américo Castro?, ¿del Catolicismo que llenaba todos los huecos de España y nos impedía avanzar como piensan muchos progresistas?, ¿del retraso de la ciencia española, como pensaba Meléndez Pelayo, a pesar de reivindicarla?, ¿por la falta de una verdadera filosofía política propia, como pensaba Laín Entralgo?, ¿por qué somos una raza inferior extraña y bestial como piensan muchos hispanistas?, ¿quizá porque nuestro imperio murió y no hemos sabido crear un sentido vital, que nos transforme, como propugnaba Ortega y Gasset? ¿Serán los particularismos, nuestra dolencia?, ¿O tenía razón Pi y Margall, y debemos dividir España y federarmos después?, ¿O somos una nación, realmente existente, como defiende Gustavo Bueno, y lo demás son paparruchas?, ¿hemos superado nuestro problema como dice Pujol?, ¿Existe la anti-España?, ¿Será fruto de la falsedad de la Leyenda Negra como dice Powell?, ¿o es que somos conscientes, como los griegos de las tres edades, que vamos perdiendo valor poco a poco?, ¿o quizá es que nos creemos el centro del mundo, y no entendemos cómo el mundo no sólo funciona sin nosotros, sino que nos ignora?, ¿acaso ignoramos nosotros al mundo?.

El problema de España, será España, será que hay tantos españoles que ignoran al resto de España, de tal manera, que no estamos contentos nunca con el resultado, o que nuestro pensamiento es necesariamente heroico e imperialista, y no sabemos vivir sin enemigos, y por eso, nos los creamos, será que el hombre-masa, opina más de la cuenta o que han dejado aparte al hombre-masa, que no puede elegir representantes, sino a miembros de oligarquías, imposibles de acceder con la mentalidad del español medio, será esa mentalidad del español medio, que cree que todo se lo deben de dar, mientras no entiende conceptos como superación o empresa, que no esfuerzo (que el español siempre realiza), lo que le impide estar a gusto en el mundo en el que vive, o realmente será como el chiste que dice que España es el país más rico del mundo, 500 años con gobernantes que intentan hundirla y aún no lo han conseguido. No lo sé.