Constantemente, estamos oyendo noticias de Cataluña, las políticas, generalmente llevan el sesgo nacionalista o el comentario a los mismos, qué si "la defensa de nuestros derechos", "que si hay que salvar al catalán", "que si atacan a Catalunya", pero yo, la verdad, lo que veo, es que os hacen pesados para el resto de España, es aburrido tener que decir a los políticos catalanes que conocer bien el español es útil, necesario y un placer, ¿para qué? ¿no lo saben?.
Por otro lado, es otro coñazo, tener que repetir una y mil veces que la educación es vital en nuestros días, que es lo que te posibilita casi todo lo que este mundo ofrece y que cuando hablamos de la lengua y literatura castellana (entiéndase toda la que se hace en castellano), no estamos hablando de derechos históricos, ni de Franco, sino de una de las dos lenguas universales (hoy día: inglés y español), con todo lo que siginifica en un mundo "globalizado", joder, qué tonterías hay que decir.
Así, hay que decir que, en Madrid, como en el resto de España, hay muchísima gente que le encanta Cataluña, sus gentes, sus ciudades, sus paisajes, pero dicho esto, estar oyendo constantemente frases como esta de hoy en El Mundo 27/8/2008, de Jordi Pujol: "en el conjunto de España hay una actitud hostil hacia nosotros", pero buen hombre, ¿vió usted el cartel ese que hizo de los extremeños el capullo ese nacionalista?.
Si de verdad hubiera actitud hostil, no habría tanto político, ni partido catalán, ni informaciones de Cataluña en el resto de España, echaríamos al Barça de la liga, a Carod Rovira, Iceta del planeta tierra, pasándolo a Matrix o a otra dimensión, pero no, ahí los tenemos en el cuarto de estar soltando chorradas en castellano, para que los entendamos.
Asimismo, en mi experiencia personal, no puedo negar que cuando llegué a Port Bou, después de un mes en interrail por Europa, dije, pensé, sentí, percibí, ¡España, por fin!. ¡Qué fantásticas las señoras camareras de la cafetería de la estación, qué tallat más cojonudo!.
Cuando he estado en la playa de Calafell o en la de Sitges o en la Roc de San Gaietá, cerca del Arco de Bara, pensé, percibí y me sentí en España, aunque comprobé de cierta animosidad política (del típico macarra maleducado, que te raya el coche en Madrid o en Sevilla, pero que aquí parece política, porque les dan opción a ello, justificar a gentuza luego se paga, bueno eso ya lo sabéis, sea en el barrio de Gracia o en otros sitios, campan a sus anchas, como la kale borroka, las bandas de Harlem o así)hacia los símbolos de España, que comprobé en mi coche que llevaba una banderita de España, que yo no hábía advertido su presencia pues llevaba mucho tiempo puesta.
Cuando estuve en Barcelona, en varias ocasiones, bastante tiempo, tampoco tuve problemas, mi castellano valía para comunicarse con la mayoría de la gente, sino, el inglés también me sirvió, algún capullete, pero poca cosa. Barcelona es una ciudad preciosa, y el mar, fantástico, las comarcas del cava, en Tarragona, muy bonitas, bonitos pueblos como Villafranca del Penedés, Tarragona, Tarraco, es bestial, andar por la escalinata de un circo romano y subir a la Catedral, fántástico, al igual que la de Barcelona, con ocas y todo.
Pero vuelvo a las noticias, explosiones de gas, se hunde el barrio del Carmelo (así como lo dicen los de Barcelona, porque Carmel, sólo lo dicen los periodistas y políticos), y me acuerdo del cinturón urbano, de Barcelona, que cuando lo ves, no puedes evitar pensar, que llevan 25 años de atraso respecto al cinturón urbano madrileño. Entonces es cuando pienso que la ciudadanía es responsable por dar alas a la demagogia, a los mamporreros como Puigcercós, a los tontos como Montilla, a los listos como Mas y Pujol, éste último, es la única persona que le oído decir Gerona, en vez de Yirona, porque los listos si que saben y se educan en el bilingüismo real, no el espantalán del "Nem" de Buenafuente, tan gracioso como patético, al ser más real, que la senyera y más penoso, que las frases grabadas inequívocamente paletas del avión "senyoras i senyors y no sé que más".
Queridos catalanes, dice Pujol: "que hay un desapego de Cataluña" y que "el problema propiamente catalén no se ha resuelto bien", y estoy de acuerdo, como ayer con Arzalluz, pero en sentido diferente en el que ellos lo expresan.
El problema catalán es el siguiente:
-que hay una crisis económica,
- que la construcción está perdienddo fuerza y se pierden puestos de trabajo,
- que al ser la mayoría de sus habitantes de origen castellano, extremeño o andaluz, y no estar enseñando en primaria y secundaria en castellano, se está perdiendo todos esos recursos humanos para la competitividad real de los países occidentales que es su capacidad intelectual de crear servicios o prestarlos,
- que la clase dirigente son unos paletos del carajo,
- que los ciudadanos en vez de enfrentarse a ellos, pasan, pasan tanto, que ni votan,
- que toda España, necesita del mercado español y que con noticias y gilipolleces al estilo nacionalista, lo que se consigue es retirar la confianza del consumidor español a otras partes de España,
- que la degradación es no solo lo que se ve ( que se ve) sino lo que no se verá, que ya se está viendo en Valencia, sin ir muy lejos.
Y como en realidad, no solo no tenemos aversión, ni hostilidad sino bastante paciencia con Cataluña, porque nos gusta y la sentimos como parte de nosotros mismos y la mayoría de los catalanes les pasa lo mismo recíprocamente, nos duele tanta estupidez, maldad y codicia de los gobernantes, buscando ser una casta de caciques que dirigen a su rebaño de burros o borriquets.
Queridos catalanes, si os dejáis, lo seréis
