martes, 14 de julio de 2009

Error terrorífico

La muerte del niño Rayan, debido a una negligencia es el síntoma de que algo va mal en nuestro sistema sanitario.

De un lado, una enfermera o una auxiliar no puede estar cambiando de lugar de trabajo cubriendo todos los huecos que van dejando excesivas bajas, excesivos liberados sindicales, excesivos centros con recursos humanos limitados casi al límite o directamente desatendidos.

Por otro, no puede haber un sistema sanitario con personal haciendo horas extras habitualmente, no puede haber personal de primera con todos los derechos y de segunda contratado por horas, por días, por meses, que no tienen derecho ni al café, creyentes de que si lo hacen mejor se van a poder quedar y cosas así.

Asimismo, son profesionales de segunda que se les exige como si supieran de todo y a veces no se atreven a preguntar, teniéndolo todo que aprender por observación o si alguna experta decide (como samaritana y sin obligación, enseñarlas correctamente), y también es verdad que a veces se pueden encontrar con malas respuestas la una y la otra dependiendo con quién des, lo que dificultará que esa buena acción se repita (preguntar lo que no se sabe y enseñar lo que se sabe).

Y esto nos lleva al segundo escalón, los responsables, si realmente existe un escalafón, si ese escalafón es por sabiduría y antigüedad o por motivos más espurios como tener buenos contactos en otras instancias (sindicatos, gerencia, o lo que sea). La autoridad en estos casos es fundamental determinarla, si la hubiera, y en este caso seguro que hay una supervisora, más atareada en cuadrar las vacaciones y demás y de suplir los huecos numéricamente que por capacidades profesionales, debido en gran medida a la presión que impone la gerencia, obligada a dar un servicio universal, gratuito y de la mejor calidad posible, con un presupuesto menguante, y a su vez, una consejería, que tiene que cuadrar sus presupuestos y obligaciones, y a su vez abrir no se cuantos hospitales nuevos y centros de salud, con las manos atadas a la hora de externalizar servicios por la presión de los sindicatos que les tienen en el punto de mira, total, un puto desastre.

¿Y a quién se exige responsabilidades? de momento a la persona que cometió la negligencia, que aunque fuera involuntaria ha causado una muerte, de momento a su supervisora y al jefe de ese servicio por dejar en manos de personas incompetentes la vida de un niño. En segundo lugar a la gerencia del hospital y en tercero el consejero, que se le están yendo por todos los lados los recursos humanos, por no saber apaciguar los ánimos de los sindicatos, por no saberse imponer o por no tomar medidas como cerrar servicios o no abrir hospitales si no se puede, así de fácil.

Y si no se da una buena razón, también la Presidenta de la Comunidad, que yo tengo en gran estima, pero que al final, si no sabe negociar con su partido para que le den importancia a su Comunidad, si no sabe presionar ni siquiera como el cabestro esquerra republicana, o como mínimo como el oneroso alcalde de Madrid, pues es que no sabe como funciona la política en España, tan dramática, traicionera y mediocre que no deja lugar a grandes pensamientos y que al final, la escasez, no la pueden pagar los pacientes más débiles.

Napoléón tuvo el error de abrir demasiados frentes, el del Este, y los problemáticos españoles, que son montaraces y traicioneros, valientes y obstinados, locos y héroes a la par, un enemigo duro y sin piedad, ingrato con sus héroes y cruel con sus enemigos, y con esta gente es con la que se hace política en España, esos son los adversarios y los compañeros de partido, así son los trabajadores y sindacalistas, así son los ciudadanos y votantes, esto es España.

Rayan había nacido español y podía haberlo sido y debido a la negligencia de una joven pero no suficientemente preparada enfermera o auxiliar, y a un sistema que hace aguas, donde la responsable final no es ella, sino todos los estúpidos españoles (sobre todo ese grupo de gente que se dedica a colapsar el sistema sanitario con estupideces, que como niños mal criados que juegan con lo que no deben, gastan sin pensar y piden sin medida) y sus responsables que se lo dan sin considerar la importancia de lo que tienen entre manos y las prioridades, y solo buscan fotos, y debatiños internos de mierda que crean ministras descerebradas, presidentes incompetentes y responsables irresponsables, en una mísera política española, que nos debe dar vergüenza. Y mucha pena, por la madre, por el hijo, por la familia.

Por cierto, si el que usa los servicios médicos debe pagar que pague, si el que los usa no es español, parece claro que lo tendrá que hacer, por la seguridad de todos, también de ellos mismos, que se pueden encontrar que poco a poco un buen planteamiento se convierta en una birria por falta de recursos. Y aparte de eso, es que la Comunidad de Madrid, no puede dar servicio sanitario universal a todo el universo, así de fácil.