viernes, 14 de noviembre de 2008

Memoria histórica y Masonería

La placa en honor a la Madre Maravillas, solivianta los ánimos de IU y PSOE, lo que demuestra claramente la naturaleza de sus convicciones, nada reconciliadoras, bastante poco democráticas y absolutamente revanchistas.

Acabé ayer, el libro Yo fui masón de Maurice Caillet, un médico francés que fue masón efectivamente y aficionado a todo tipo de esoterismos, que curiosamente se convirtió al cristianismo, primero al Ortodoxo y luego al Catolicismo, donde relata, aparte de los rituales, que he leído en multitud de libros sobre el tema, cómo existen grados superiores (fraternales y demás) que consisten básicamente en tráfico de influencias, hecho que tampoco sorprende porque hace años se destapó una trama de corrupción policial en Inglaterra, donde todos eran miembros de la Francmasoneria, y que parece que es práctica habitual, aparte de eso, describe un comportamiento más que malvado en el momento que uno deja de ser miembro comprometido.

Asimismo, la coincidencia con la mayoría de los postulado de la masonería actual con el pensamiento zapateril, no debería dejar indiferente a nadie, ya que desvela un pensamiento sectario, que tiene como principal crítica el carácter elitista, secretista y demagógico de los que lo promueven. Relacionado más de una vez con esta organización, de la que presuntamente formará parte.

Tampoco es casual, ni a mi me sorprende la incompatibilidad entre cristianismo universal y abierto con esta secta religiosa, que aunque pretenden ser otra cosa, no son más que creyentes de un fe negativa, anticrisitiana.

Pero también profundamente antidemocrática, pese a jactarse de lo contrario (tolerancia, libertad, fraternidad, igualdad), en el secreto, pervierten la libertad y las leyes de cualquier país democrático, a espaldas de votantes, de la opinión pública y de los medios de comunicación.

Cuando tantas personas que han pasado por dicha organización la denuncian y critican públicamente, cuando tanta gente alerta de su poder oculto y perverso, será por algo.