miércoles, 10 de septiembre de 2008

Piedras claves en política española V

¿Por qué la democracia española, sigue siendo deficitaria?

Básicamente por el desmantelamiento y politización de la Justicia.

En cualquier sistema que aspire a ser democrático, los tres poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), al estilo de lo propugnado por Montesquieu, deben controlar a los otros, pero desde el desmantelamiento de la independencia judicial en 1985 por Felipe González, al Pacto por la Justicia del ministro Michavila, del Gobierno Aznar, hasta el último apaño entre partidos con la elección del Consejo del Poder Judicial, la libertad política está en cuestión, precisamente, lo que adolecía básicamente el Régimen de Franco, tan criticado como imitado por los políticos de la democracia.

¿Cuáles son los temas políticos? ¿por qué al poder político le interesa el control de la justicia?

Son temas políticos todos aquellos que afecten al libre ejercicio de la libertad de empresa, la libertad de expresión o a las malas prácticas de los políticos.

¿Es un tema político el resultado de la instrucción, valoración y sentencia de los atentados del 11-M?
Parece claro, que hay como mínimo una mala gestión de la seguridad del Estado y de los ciudadanos, así como una serie de cargos políticos (cúpula policial, Ministerio de Interior, los propios jueces con otras investigaciones paralelas) implicados en malas prácticas, como mínimo, sino en más responsabilidades desde las civiles a las penales.

¿Es un tema político la intervención de Gescartera, la OPA de Endesa-Gas Natural, entre otros?
La seguridad jurídica de las inversiones y las reglas de juego hacen que un país prospere y reciba inversiones o que sus ciudadanos inviertan en bolsa o creen empresas. Mientras que la corrupción y los fraudes más o menos consentidos consiguen el efecto contrario. Y la influencia de esas empresas en el sostenimiento económico de los medios de comunicación con la publicidad, de lo que depende la libertad de expresión de esos medios y sus trabajadores, que conforman la opinión pública, el único límite a las malas prácticas políticas en un sistema sin seguridad jurídica y con un poder legislativo partidista y sectario.

¿Son temas políticos las demandas y juicios contra Jiménez Losantos?
Es evidente, que cuando se le lleva a juicio no es por lo fuerte o débil de los adjetivos que utiliza sino por la influencia política que tiene en la opinión de los ciudadanos desde su programa de radio en la COPE que tienen de un medio y sus accionistas como ABC o de un político como Gallardón.

¿Es un tema político la compra de Antena3 Radio por PRISA o el caso SOGECABLE?
La eliminación de medios de comunicación en contra de la competencia, por ser molestos al poder, haciendo reglas ex profeso para las empresas que sirven al poder no parece necesario comentar su injusticia.

¿Es un tema político el trato penitenciario a los etarras, las condenas y las liberaciones?
No deberían serlo, pero la realidad, nos demuestra como un ministro de Justicia, pide o presiona a los jueces que comprendan el proceso de negociación o de PAZ, como se llamó, sobre todo viendo como las asociaciones profesionales de jueces o el propio Consejo del Poder Judicial sirven a los partidos políticos, decidiendo en algunos casos expulsar de la carrera judicial (es decir, dejar sin trabajo) a Javier Gómez de Liaño, por el caso Sogecable, en cambio pone 1500 euros al juez Tirado, que su incompetencia costó la vida a la niña de 5 años Mari Luz. Pero claro, ese caso solo pasa a ser político por la opinión pública que ve evidente la injusticia.

¿Es un tema político la ilegalización de partidos pro etarras?
Tampoco debería serlo, pero una vez más, la ley se puede saltar, según qué casos y cómo los vea el Gobierno de turno.

¿Y la corrupción política? ¿quién la juzga?
Pues estos jueces controlados por los partidos políticos, y sobre todo por el del Gobierno, se puede hacer una Operación Malaya contra un partido minoritario comarcal, cuando los mismos casos abundan por todo el territorio nacional, pero aqui ya son partidos como CIU, PNV, ERC, PSOE y PP, que dirigen el parlamento y por tanto el poder judicial, que deja de ser independiente, para ser unos funcionarios más, asustados y asustadizos.

¿Y la limitación de las libertades de los ciudadanos con la mediatización de la educación o incluso del derecho a usar y aprender la lengua oficial en toda España?
No van a ser los jueces quienes defiendan a los ciudadanos cuando ellos mismos están amenzados en su puesto de trabajo por el poder político, mediatizado con todos los órganos internos por ese mismo poder político que decide cortar o eliminar las libertades y los derechos básicos de los ciudadanos.