martes, 18 de noviembre de 2008

Sobre la Masonería

Volviendo al tema de la Masonería, quería comentar varios aspectos sobre la misma, sobre la historia de la organización, resulta más o menos simple, nace en Inglaterra, en el siglo XVIII, como actualmente se la conoce, aunque los precedentes parecen ser una especie de cofradías artesanales, que tenían un acceso restringido y que se habían convertido en el convulso siglo XVII inglés en un lugar de debate abierto de ideas, fuera de los poderes sociales predominantes, pero con acceso a las élites burguesas y a nobles.

Al final del siglo XVII, la Ilustración y el Neoclasicismo eran las ideas predominantes, así se fueron llenando estas organizaciones de personajes elitistas que temían ser considerados conspiradores y por otro, querían evitar delaciones y problemas con otros poderes sobre todo, con la Iglesia, por considerar que parte de las ideas que debatían podrían encontrar resistencias de ese tipo, asímismo, el gusto por recuperar formas antiguas que hicieran sentirse a esa mediana burguesía y baja nobleza, de perfil funcionarial, como hoy en día, una especie de elegidos, de consejo del Reino, de Tabla Redonda, les llevó a conservar e inventar formas de reconocerse y ritos más o menos teatrales.

El objetivo consistía en crear una sensación de secretismo, con un rito iniciático traumático para ahuyentar curiosos, una selección minuciosa del perfil del candidato (como todas las sectas entre cándido y potencialmente útil, con dinero e influencias), a la vez de una jerarquización, donde los escalones bajos nunca conocieran a los altos, pero eran dirigdos por ellos (se protegían y a la vez tenían un poder sobre los demás, casi perfecto), se trató de hacer una organización con influencias políticas y sociales, donde los valores imperantes de secularización y aburguesamiento ganaran adeptos, pero bajo una forma eminentemente elitista, casi estamental.

Por otro lado, con las Constituciones de Anderson, se trató de unificar las distintas organizaciones similares (aunque no se consiguió), pero por lo menos se consiguió ocultar el carácter crisitiano original de las organizaciones artesanales (se destruyó todo documento anterior que se encontró) de las que procedían (primera infamia y mentira que será uno de los secretos de la Masonería, su profundo anticatolicismo, y clara desviación del Cristianismo en general, ya que lo que se convirtieron era en una "religión" alternativa, neopagana).

Asimismo, otro secreto de la Masonería es su carácter profundamente subversivo, en cuanto a valores sociales predominantes y en política, pese a jactarse de lo contrario, ya que aún siendo beneficiosas algunas ideas por ellos propugnadas (liberalismo, democracia, secularización de los poderes públicos), en concreto, la organización política inglesa, el parlamentarismo, la limitación del poder de la Monarquía y la aristocracia, la igualdad de derechos de todos los ciudadanos, más o menos la democracia, la forma (en secreto, mediante élites potencialmente traidoras y conspirativas) de promoverlas resquebraja en gran medida la sinceridad de estas ideas. Siendo utilizadas para el debilitamiento de otras potencias europeas (Francia, Italia, España y otros países).

En el caso de Estados Unidos, la estrategia les salió mal, ya que una colonia propia se les independizó, pero una vez aprendida la lección, se usó como medio de estrechar lazos entre metrópoli y ex colonia, y luego se pasó a utilizar el mismo sistema subversivo para las colonias americanas españolas y portuguesas.

En el caso francés, el radicalismo, hizo que surgieran vías ("desviadas" o irregulares), pero que poco a poco se iban o se van reconduciendo, por la misma vía de siempre (de arriba a abajo). Estas vías "desviadas", también dieron una lección, la forma de utilizar a sectores radicales con el mismo método subversivo, sin que se vea afectada su organización, así surgirán movimientos liberales, moderados, radicales, jacobinos, antiseñoriales, revolucionarios, progresistas, socialistas, anarquistas algunas con ramas extra masónicas en forma de partidos políticos u organizaciones criminales a lo largo del siglo XIX, según la época y el lugar.

El mismo sistema de organización podía incluso hacer desaparecer a las ramas díscolas con delaciones o perdiendo el contacto con la vía general, dando lugar a organizaciones de lo más variopintas con ritos cada vez más sofisticados y ridículos (tipo egipcio, neotemplarios, y muchos más), que perderán contacto o se retomará según la importancia que puedan tener para los fines coyunturales de la organización.

A finales del siglo XIX, la masonería inglesa seguía una vía más o menos institucional muy enraizada en las élites sociopolíticas británicas, como ocurre en Estados Unidos y en general en América Latina, teniendo en general buena imagen, al ser más visibles que en el resto de países, que como principal error o perversión está en la corrupción política que lleva aparejada, sobre todo en sistemas poco estables como los latinoamericanos o como la II República española (quizá como la actual democracia española).

La Masonería francesa, desde la Revolución Francesa, pero sobre todo a partir de 1820, pasó a liderar todos los movimientos de signo revolucionario izquierdista, socialistas ya a finales del XIX, ésta rama es la que más influencia tuvo y tiene en España.

En Italia, sirvió para la unificación, pero a la vez, ha ido engendrando en su seno vertientes perversas como la corrupción política endémica, la mafia, incluso llegando cerca de la Iglesia Católica, que pese a mantener la condena y rechazo a la Masonería, cuenta entre sus miembros numerosos simpatizantes, e incluso, ha admitido organizaciones con similitudes perversas, pese a manifestarse en contra como integristas, se parecen bastante.

En Alemania, también socavaron el poder señorial, contribuyeron a la unificación, también al desmembramiento del Imperio Austrohúngaro, influyendo o participando de los movimientos nacionalistas, llegando a extremos terroríficos como ser origen de sectas ultranacionalistas antisemitas que dieron lugar al Partido Nazi, que siempre demostró una gran atracción y relación con lo masónico.

Así nos encontramos con una organización que por un lado, evoluciona con cualquier tipo de ideología imperante en cada época y lugar, que incluso se comporta en muchos casos como punta de lanza de las nuevas ideas, que en ciertos momentos fomenta ideas positivas y se adapta al orden establecido y en otros casos es germen de subversión, de conspiradores y promoviendo ideas altamente peligrosas y negativas en su origen y por sus consecuencias, con firmes defensores y con miembros que a posteriori han sido relativamente destacados y con firmes detractores, fundamentalmente, conservadores, liberales (en la actualidad) y la Iglesia Católica. Asimismo, los regímenes comunistas y muchas dictaduras los han temido y perseguido, sabedores de su potencialidad subversiva.

El principal defecto de su ideología es el carácter relativista y mitómano, promoviendo ideas falsamente liberadoras, de sus formas es que potencia la corrupción, con ese secretismo sectario que les caracteriza y un falso elitismo de baja estofa, ya que nadie puede llegar al conocimiento, ni a la excelencia, ni a ningún lado con dos tardes al mes, con conferencias acríticas de 20 minutos. Aparte de tener un fundamento dudosamente democrático y presuntamente o potencialmente delictivo.