Comentar a un filósofo como Gustavo Bueno resulta complicado, por un lado, por la altura intelectual del hombre, por otro, por la amplitud y alcance de su obra.
Pero, no obstante, lo voy intentar, con Gustavo Bueno, estamos, en mi opinión, ante uno de los filósofos más importantes de nuestra historia, pero no solo de la española, sino ante uno de los grandes de nuestra época.
Gustavo Bueno nació en 1924 en Santo Domingo de la Calzada (Logroño) y a sus 84 años sigue escribiendo y pensando con gran lucidez, el último título que ha publicado El mito de la derecha, aparte de ser una acertadísima explicación del origen y desarrollo de las ideas políticas de gran parte de la población de las democracias occidentales, consigue mejorar su estilo, haciéndolo más claro, pero igual de profundo y asimismo, un ejemplo de lo útil que es su sistema filosófico, llamado materialismo filosófico.
De su última obra (El Mito de la Derecha) que me estoy leyendo, la tesis principal dice que la derecha surge como reacción a la izquierda, que aparece por primera vez en la Revolución Francesa (1789), asimismo, la derecha sería una denominación filiativa (tienen todas las derechas un origen común, aunque no tengan nada que ver entre sí) que vendría de su deseo de mantener o conservar algún elemento del Antiguo Régimen, frente a una izquierda surgida a base de generaciones que se van desarrollando cada una en contra de la anterior (mejor explicado en su obra El Mito de la Izquierda).
Así distingue tres tipos de derecha, una derecha primaria, que sería la que pretende "volver" al Antiguo Régimen, siendo ejemplo de este tipo, los carlistas, los nacionalistas vascos y catalanes, incluso, la ETA.
El segundo tipo, sería la derecha liberal, que entronca precisamente con la izquierda liberal, e incluso, la identifica, dentro de los diversos avatares de los liberales critica como Pensamiento Alicia (Zapatero y el pensamiento Alicia, otra de sus obras) el identificar y creer en un progreso continuo asociando liberalismo caracteriológico, económico y político, que quizá sea un error que estamos constatando en estos tiempos.
Y el tercer tipo, sería la derecha socialista, a la cual atribuiría el maurismo, la Dictadura de Primo de Rivera e incluso el régimen de Franco, algo que explica muy bien y que resulta aceptable, pero a la vez, sorprendente.
Pero Bueno, no solo habla de política, analiza todo lo que le interesa, desde el mundo accidental y su idea de la cultura (El mito de la cultura), las manifestaciones del No a la Guerra en La vuelta a la caverna: terrorismo, guerra y globalización, la religión en La fe del ateo, o la idea de España como nación en España no es un mito: claves para una defensa razonada, y tambbién la televisión en Televisión y telebasura, entre muchos otros escritos más, que podéis ver más o menos analizados en su entrada de Wikipedia.
