martes, 6 de mayo de 2008

Sobre política I: Ángel Acebes

La marcha de Acebes, junto a la de Zaplana, evidencian que Rajoy reconoce como un fracaso la política de oposición llevada por el PP hasta ahora, donde se buscaba una confrontación ideológica basada en la negativa a la negociación con ETA, en el mantenimiento de la Constitución de 1978, como base de la convivencia y como pervivencia de los valores de la Transición, como el consenso político en los temas de Estado como forma de sostenimiento de la Monarquía parlamentaria y del sistema democrático representativo de los ciudadanos de una Nación, la española.
Asimismo, con el mantenimiento de dos figuras importantes del Gobierno de José María Aznar, se quería mostrar la fortaleza moral del PP, frente a los ataques sistemáticos de la izquierda, contra las personas que representaban la derecha política española, de corte liberal, que por gobernar no debían de asumir más culpa que su actuación política, aunque aceptando sus errores, a través de las urnas, no tenían porqué ser inmolados por la revancha partidista.
En esta nueva etapa y en el final de la anterior, Rajoy, trata de cambiar su imagen, apoyándose en políticos de otro estilo, menos liberales, más inclinados a aceptar los prejuicios de la izquierda, que le aconsejan el perfil bajo, no entrar a debatir temas espinosos, por los que se supone que el PP debe expiar sus pecados como la Guerra de Irak, los atentados del 11-M, la supuesta herencia del Franquismo y la no menos importante carga de tener unos votantes derechistas, muy posiblemente fachas, en el sentido izquierdista (culpables de todos los males: autoritarios, aunque su comportamiento político sea exquisitamente democrático, machistas, incluso las mujeres, reaccionarios porque se supone que van contra el progreso y por su supuesta alineación con los planteamientos más integristas del Cristianismo, anti-autonomistas, aunque hayan gobernado comunidades autónomas con mejores resultados que los socialistas, sino véase como van Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, y el camino que lleva Cataluña, que van contra las libertades esas que ofrecen los nacionalistas en Cataluña, País Vasco, Galicia e Islas Baleares, y muchas cosas más.). Pero con todo y con eso, han perdido las elecciones. Sí, Rajoy, hemos perdido las elecciones, y tú eras el candidato, por segunda vez.
No obstante, el PP, debería haber depurado, políticamente hablando, a los responsables de unas políticas de Interior negligentes, en la segunda legislatura de Aznar, que como máximos responsables eran Aznar, Ángel Acebes, Mariano Rajoy, Valdivieso, Díaz de Mera y toda la cúpula policial y de los servicios secretos, que pertenecen a Defensa.
Y tras esta primera legislatura de Zapatero, el PSOE a los negligentes dirigentes desde Zapatero, como de Interior (Rubalcaba), como de Justicia (López Aguilar y Bermejo), que no han sabido aclarar, ni descubrir, ni juzgar a los responsables del 11-M. Con más enigmas que respuestas, pese a que muchos ciudadanos y políticos de todos los partidos quieren mirar a otra parte. Se hace necesaria una regeneración de nuestra Justicia, jueces y fiscales, de nuestras fuerzas policiales y demás.
Ahora, ni tenemos esa fortaleza moral, ni se defienden los intereses y valores de los ciudadanos que votan al PP, ni se han regenerado las estructuras podridas del Estado, ni se está haciendo oposición a los desastres que crea el PSOE y Zapatero, ni la economía va bien, ni parece que vaya a mejorar, ni tenemos valores claros, ni políticos solventes. Y los políticos listillos, como Elorriaga, Arriola, Gallardón parece que se van a hacer con el partido, pero ¡ojo!, no con los votos.