miércoles, 30 de enero de 2008

La Sombra del Viento

Ruiz Zafón, La Sombra del Viento. Gran novela, que me regaló un compañero mío que trabajaba en Planeta, en una Feria del libro, sabían que iba a tener éxito y lo tuvo. El almacén de los libros perdidos, gran hallazgo. El amor adolescente, el mal, el bien, bien escrita. Una Barcelona también emocionante. ¿De dónde habrán salido Pujol, Carod-Rovira, Mas, Maragall, Montilla, Iceta, y otros tantos , que se creen que aman más que nadie a su tierra y la perjudican más que nadie?. Quizá del país de la ignorancia y del resentimiento, quizá de la tierra de la estupidez, o como dice José García Domínguez, ¿quieren que su Matrix nos lo creamos?.

La Catedral del Mar

Cuando me leí La Catedral del Mar, escribí esto: El nacionalismo catalán intenta una deconstrucción del proceso histórico de la historia de España, lo cual llevaría a su población y a sus votantes a un auto perjuicio, porque si pasamos de la democracia liberal, hacia una oligarquía parlamentaria, luego a un despotismo ilustrado, después a un autoritarismo, llegando al feudalismo, como culminación de los deseos del poder y la eliminación de las libertades individuales, la creación de aristocracias que detentan ese poder en zonas geográficas independientes, pero que se prestan mutuo apoyo si les tratan atacar los oprimidos del sistema, pero que no dudarán en guerrear internamente por parcelas de poder o geográficas del poder. Pudiendo eliminar adversarios, instaurar de nuevo derechos como el de pernada, podrían volver gracias a los propios ciudadanos catalanes que lo piden con sus votos.

Asimismo, la negación de la bandera de España, símbolo de la expansión de la Corona de Aragón, adoptado por Carlos III, como enseña nacional, ya que era un elemento por lo que los italianos nos conocían y nos distinguían, no iría en realidad contra las otras partes de España, sino contra la idea de expansión de España, universalmente y conceptualmente, lo que sería una negación de su propia historia, con la que han contribuido y con la que no se identifican, llegados a un resultado actual, totalmente autolesivo.

Un par de párrafos que reflejan el proceso deconstructivo que lleva a una sociedad democrática real a una pesadilla, que podría ser ciencia ficción, si rectifian a tiempo. Aparte, la novela se lee muy bien, describe una ciudad maravillosa como Barcelona, su casco antiguo y su mundo rural más atrasado, como ahora, que detentan y apoyan a un poder que revertirá en ellos mismos los primeros.

En otras novelas ambientadas en Barcelona, podemos disfrutar de la ciudad, en lo dramático: La Guerra del General Escobar, en el reportaje en Tres días de julio de Luis Romero, en lo satírico con Eduardo Mendoza: Sin Noticias de Gurb, para saber de Gurb, recomiendo ir a la Catedral, en lo esotérico: la Ciudad sin tiempo de Morel, en lo memorial: La Ciudad que fue, de Federico Jiménez Losantos. Y muchas más, la última: de Esther Tusquets, Habíamos ganado la guerra, duras memorias de infancia, pero bastante descriptivas.