lunes, 30 de junio de 2008

Muertes paralelas

Estoy leyendo Muertes paralelas de Sánchez Dragó, en el libro se describe el asesinato de su padre por parte de unos desaprensivos al comienzo de la Guerra Civil, con más o menos connivencia con los poderes establecidos (civiles y militares) y lo paraleliza con las muertes de otras personas relevantes como José Antonio, García Lorca, Muñoz Seca y alguno más, muchos más, todos aquellos que fueron asesinados en la retaguardia casi sin motivo, al libre albedrío de la anarquía, más o menos consentida, más o menos programada, ante una masa indefensa ante hombres-masa sedientos de sangre o de botín, tanto en la zona nacional como en la del Frente Popular, en ambos casos, esas muertes fueron determinantes para el odio y resentimiento postrero y quizá detonantes de la llamada Memoria Histórica.

Memoria Histórica, que no dudo que tenga una justificación en cuanto a la reconstrucción de unos hechos y la recuperación de los restos de unos familiares o no, asesinados hace x años, y rehabilitar en la medida de lo posible su nombre. Correcto. Incluso hacer un acto, señalar el lugar, una placa, lo que sea. Perfecto.

Pero a mí, la otra parte, la de ir quitando placas, escudos, monumentos y demás de la Guerra Civil o del periodo franquista, me parece un desatino, pasar por el Cuartel de la Montaña, en Madrid, y no ver nada que nos recuerde a los hechos allí sucedidos, es como pasar por la Puerta del Sol y no ver nada de lo sucedido en 1808, estar en Burgos, en el Gobierno Militar, y no saber la importancia histórica, del lugar y de lo allí sucedido, o pasar por el Alcázar de Toledo y desconocer y no dejar que nada que nos lo recuerde e instruya, sería como pasar por Verdún o por Montecasino o por Londres y que nada hiciese referencia a la I y II Guerra Mundial, un desatino, pues es lo mismo que se quiere hacer y están en ello, desde cementerios a paredes de las iglesias, desde calles hasta monumentos, todo. Un desastre histórico. Porque la evocación de espacios, también nos ayuda a conocer, a valorar y sin tener que apreciar, desear o apoyar lo que vemos. Simplemente aprender.

Muertes paralelas critica la España ruin, envidiosa, zafia, también se comportan así quien se dedica a acabar con la historia de España, por la supuesta didáctica que tenga la damnatio memoriae que llevan a cabo.

Si hay que levantar placas y monumentos nuevos, perfecto, placas explicativas al lado perfecto, pero, andar quitando lo histórico, y si se hiciese una república y hubiera que quitar todo lo que tuviera que ver con la Monarquía, no quedaría casi nada, si luego queremos hacer una España laica, ya, nada de nada, sólo, ministerios y ayuntamientos, polideportivos y campos de fútbol, y no todos.

Al más puro estilo soviético, después de ellos, nada que ver.