martes, 25 de agosto de 2009

Chomsky y Jackson

Como todo el mundo sabe, Michael Jackson, se ha muerto, o quizá como Elvis, no es verdad y sigue vivo, pero bueno, si diéramos por caso que se haya muerto por una sobredosis de una medicina que le administraba su médico, está claro que ha sido por accidente, sin querer, ya que al médico en cuestión, lo último que le interesaba, mucho menos que a sus fans, es que muriera, aún así palmó, cumpliría en la buenísisma fecha de nacer del 29 de agosto, 51 años, que ya no cumplirá. Hasta aquí, un ejemplo claro de como tener buena intención, conocimientos e interés no aseguran el éxito, y así lo atestigua el médico que se encuentra en un marronazo, sin ingresos suculentos, sin cliente y con un pie en el trullo.

Por otro lado, el otro día veía en CNN+ a Punset, que decía una obviedad, pero tan bien, que hasta Zapatero la podría entender, y es que si nos reprodujeramos como clones, el primero y el último seríamos lo mismo, es decir, el principio y el fin serían iguales, seríamos inmortales, eternos, pero al ser diferentes, al ser individuos únicos, tenemos principio y fin, qué se le va a hacer.

Y a todo esto, hoy leía una noticia en El Mundo, donde contaban la visita del intelectual Noam Chomsky a Venezuela, donde el "gorila rojo" Chávez le dedica elogiosas palabras como estas: que "siga produciendo esas ideas maravillosas que son nutrientes contra los que luchamos contra la hegemonía imperial y el modelo capitalista, que es una verdadera amenaza contra la especie humana".

Entonces, mirando un poco sobre Chomsky, del que no recordaba ninguna de sus ideas maravillosas he visto que está muy considerado por sus estudios en Lingüística, en concreto de gramática universal, que estudia y tiene el propósito de conseguir abstrayendo generalidades para todos los idiomas, dando lugar a conclusiones como: "Si X es cierto, entonces Y ocurre", y en concreto Chomsky aportó a la disciplina, teorías como que "la modelización del conocimiento de la lengua a través de una gramática formal explica la "productividad" de la lengua: con un juego reducido de reglas gramaticales y un conjunto finito de términos, los humanos pueden producir un número infinito de frases, incluidas frases que nadie haya dicho anteriormente." Y en esto, es indudable que es un gran experto. O por lo menos yo, no lo dudo, así en principio tampoco podría hacerlo, la verdad.

Pero esto no quiere decir que el pensamiento político del intelectual en cuestión sea igual de admirable, y leyendo uno de sus ensayos como "El control de los medios de comunicación", la sensación de tener delante a un tipo que en gran medida actúa de la misma forma que los que critica, pero al contrario, que está dispuesto a ver todos los males en su país Estados Unidos, y todas las faltas en el sistema que vive, la democracia liberal, pero es incapaz de ver ninguna mancha en Cuba, Venezuela o sea Irak o el país que toque.

Ya que para el pensamiento de izquierda, lo importante es la disidencia del pensamiento único imperialista, como ellos denominan a la forma de actuar de Estados Unidos en política internacional, que si bien han tenido fallos clamorosos e inmoralidades, en Occidente han podido ser criticados y a veces castigados, pero cuando se trata de sus amigos dictadores, ya no hay tal totalitarismo si no propaganda yanqui, ya no hay cierres de medios de comunicación y coacción de los más burda o manipulación totalmente dirigida si no expresión popular y disidente del sentir de la sociedad, la que toque, y los que protestan, agentes americanos o gente que representa intereses económicos y finacieros oscuros.

Así, el eminente experto en Lingüística, Noam Chomsky, va a Venezuela a criticar los excesos de Estados Unidos, mientras se deja alabar por un dictador, sin ser capaz de verle ningún problema, cuando un caso como el suyo sería evidente que en Venezuela de Chávez no existiría y en los Estados Unidos de todas sus administraciones, no ha tenido problemas, porque los fallos de la democracia liberal son en el aspecto de la libertad de expresión mínimos comparados con los paraísos disidentes que Chomsky propone y que como el médico de Jackson, sin querer, sin darse cuenta, por accidente, ha dado una sobredosis, que es el medicamento mortal para los países no tan democráticos como los Estados Unidos, que en pequeñas dosis podrían ser curativos, pero en exceso son letales.

Así en la generalización de sus supuestos etnocéntricos norteamericanos, de buen rollito pacifista, antiimperialista, disidente y crítico, multiculturalista y chachi piruli que para Estados Unidos puede ser benéfico, incluso interesante, para países con mínimos democráticos, sin cortapisas constitucionales y con una libertad de prensa y edición más limitada que la de los Estados Unidos y algunos de los países occidentales, resulta catastrófico, porque al igual que Chávez en Venezuela o en propio caso de España con Zapatero, con esas ideas maravillosas los resultados están siendo letales, y la democracia y la libertad soñada, mueren como el cliente chollo del médico de Jackson. Porque al final, cada caso es único, con principio y fin y generalizar significa al final hacer propaganda, tan mala como la que se critica.