viernes, 20 de febrero de 2009

Cazadores cazados

Dice el Padre Feijoo en el Teatro crítico universal (tomo I, discurso cuarto) llamado La Política más fina, que he leído en www.filosofia.org: “En igualdad de talentos, con más seguridad, y facilidad logran sus fines los políticos sanos, que van por el camino de la rectitud, y la verdad, que los que siguen la senda del artificio, y el dolo; que aquélla es la política fina, y ésta la falsa.”

Esto como conclusión antes llena de ejemplos de cómo los manejos de unos políticos malvados acaban siendo su tumba, yendo en contra de Maquiavelo que decía que la "simulación de la virtud aprovecha; la misma virtud estorba".

En todo este sainete de la caza que estamos viendo de Garzón y Bermejo, donde se preparaban para hacer caer al PP entero a manos de unos cuantos presuntos desaprensivos que se lucraban a costa de sus cargos públicos o de los amigos más o menos corruptibles en el mismo, y a resultado que los que se estaban saltando las leyes eran precisamente los cazadores. Siendo los cazadores cazados, por no simular siquiera la virtud de tan sobrados que se veían y creían, eso junto con una indiscreción fotográfica (de la que hoy en día no puede nadie sustraerse) y el ir tirando del hilo, dio como resultado que ni licencia tenía el ministro para cazar, que además iban invitados (con la más que presumible sospecha de aceptar sobornos y regalos, que no recuerdo cómo se llama penalmente), que además la conducta no era única sino repetida, aparte de transmitir una estampa de ser todo lo que se dedican a anatematizar los pájaros cazados.

¡Mala suerte chicos!