miércoles, 4 de junio de 2008

Trabajar por objetivos

La destitución del seleccionador nacional de baloncesto, Pepu Hernández, ha sido justificada por parte del presidente de la federación, don nadie como se llame, por un incumplimiento contractual y esto me lleva una vez más a pedir para España, para los españoles, trabajo por objetivos. ¿por qué? Está claro, la persona cesada no respondía a las estúpidas peticiones de sus jefes, de obediencia, de tener que ir a actos, pese a haber conseguido con creces lo que se esperaba de él.

Lo mismo ocurre con los curritos españoles obligados a perder tiempo en su puesto de trabajo porque les pagan por su tiempo, no por su cualidades, no por llevar adelante sus deberes, no, por el tiempo que les exigen para poder demostrar su poder, hasta altas horas de la tarde o de la noche, a hacer horas en la comida, trabajadas o perdidas, para demostrar que se tiene poder.

Igualmente, en otras instancias, sean los funcionarios de justicia, de cultura, sean los de policía, no estaría mal que cumplieran con objetivos, sólo trabajan por objetivos con las multas (hay que llegar a mil o a 1 millón).

Para los investigadores o creadores, tampoco estaría mal, en vez de beca por curriculum, o por película, como se hace ahora, lo que han hecho hasta ahora, por lo que pueden conseguir, por el éxito, comisión en taquilla, un voto de confianza, pero también pidiendo responsabilidades, al estilo americano.

Del mismo modo, Rajoy, no has ganado las elecciones, a la calle, Solbes no has conseguido mejorar la economía española, a la calle, no cumples con el programa, a la calle, así por lo menos se plantearían en serio lo que quieren hacer.

Por otro lado, el hecho de tener más tiempo libre, más tiempo para nuestra familia, nos liberaría de gastos, así como nos mejoraría el carácter, seríamos más optimistas estando más tiempo a diario en nuestra casa, en nuestro barrio, tomando una cervecita, en la Feria del Libro, paseando, disfrutando de nuestros hijos, gastaríamos más en ocio y mejoraría la economía nacional. Este año todas las empresas que quieran tener futuro, jornada contínua.

País de mierda

Reconozco que el título se puede ajustar de vez en cuando, lo dicho es cierto, pero sólo en parte, en cuanto a los analfabetos cierto, en cuanto a las drogas cierto, en cuanto al terrorismo cierto, pero el racismo es quizá el tema más típico y tópico, que creo que no nos afecta mucho, veo como el padre de Marí Luz Cortés, un pastor evangelista gitano ha conseguido un millón de firmas en apoyo a la creación de un registro de pederastas y al aumento de penas, en el Congreso, con el apoyo de la mayoría del pueblo español, con el sentimiento común por la desgracia sufrida, veo como hemos integrado un número grande de inmigrantes, no percibo un ataque contra Israel, si acaso político, desde los medios de izquierdas por palestinos, cómo no, cuando tienen todos los componentes que ellos apoyan (guerrilla, fundamentalistas, terroristas contra un Estado de derecho, socialistas) y hasta el pañuelo que tanto gusta.

Creo que en España, tampoco hay xenofobia, ya que el extranjero de por sí, no es rechazado, quizá sí, somos intolerantes con el diferente, pero tanto español como extranjero, con los pobres y marginados por el miedo que nos dan, quizá sí, clasistas, integristas, zopencos e ignorantes muchas veces, viscerales y estúpidos.

Por otro lado, reconozco, que mis capacidades futuristas se van cumpliendo, ya que hace años a unos compañeros de trabajo, que mayoritariamente había votado socialista en 2004, les dije que volveríamos a oir a hablar de ciclos económicos, como manera de justificar una crisis por falta de capacidad para hacer una buena política económica.

Asimismo, reconozco que somos un país así, cuando los dirigentes se empeñan en que las cosas que van bien dejen de ir bien, como en el caso de la destitución del seleccionador nacional de baloncesto, qué desastre. O cuando se menosprecia a tenistas o ciclistas, que hacen algo que no ha hecho casi nadie en el mundo.

Un diario (me parece que Público) decía hoy, que el 50% de la población española es pesimista, a mí me parece una buena cifra, yo soy optimista, ya que viendo lo que hay. Dicen que un pesimista es un optimista bien informado, no lo sé.

En todo caso, españoles, vamos a trabajar, a luchar para salir de la crisis, que si esperamos que nuestros políticos mediocres nos saquen, lo llevamos claro.