jueves, 20 de agosto de 2009

El desertor

Hacer un monumento a los desertores es una buena idea, no buena, buenísima, que extrañamente no es española, si no de una gente bienpensante europea, que cree que hay que hacer o ya se ha hecho, no lo sé, un monumento a los desertores de la I Guerra Mundial, que fueron fusilados por ello.

Por lo visto, Sarkozy, ante la idea o el monumento dijo que llegaron hasta el límite de sus fuerzas y creo que están planteando otro a los desertores del ejército alemán en la II Guerra Mundial, y claro, visto desde el punto de vista actual no dejan de tener razón, ya que si morir en la guerra es objetivamente malo y querer evitarlo, no deja de ser una buena idea, solo que si les pillan, pues, les fusilan, y eso no puede ser. Hasta ahí podíamos llegar.

Como español, voy a hacer una aportación, que los otros europeos, sean belgas, franceses o alemanes o cualquier otro, no han apreciado en la fenomenal ley de Memoria Histórica de Zapatero y consiste, no solo en eso, que por supuesto es muy necesario, una reparación a los desertores, si no que habría que ampliarla a los perdedores, vencidos de todas clases y sin lugar a dudas como ya se está haciendo en España, eliminar todos los monumentos a los caídos y sobre todo a los héroes.

Porque el verdadero héroe es aquel que en la batalla del Ebro, por poner un ejemplo y sin especificar el bando, no luchó, aquel que estaba intentando escapar mientras sus compañeros miraban por dónde podía venir el enemigo, que por supuesto no era tal, aunque a veces resultase peligroso, y aquel que se iba en una guardia, poco antes del amanecer, sin avisar a nadie y que dejaba libre ese puesto para que el enemigo pillase sin defensas a sus compañeros, que como tontos muchos iban a engrosar la lista de caídos y de héroes algunos, los más valientes, algo absurdo y de mal gusto sin duda, unos chulos sin más.

Asimismo, habría que perseguir a todos los familiares, descencientes de los que ordenaron o participaron en los fusilamientos de los honorables desertores, y es más condenar a cualquiera, aunque no sea familiar ni nada que piense que ese acto no es adecuado, y correcto, admirable, encomiable, deseable y envidiable.

Sobre la estética del monumento, podría ser una trinchera vacía, una garita vacía, quizá, una alegoría de las cruces del cementerio de los estúpidos compañeros que se quedaron combatiendo, o quizá habría que hacer un monumento tipo el grito de Munt.

Aparte de eso al autor de Las Cuatro Plumas, hay que excomulgarle del mundo occidental, destruir todas las versiones y copias y solo mantener la última que es mucho más políticamente correcta.

Por último, pedir que la pensión la compartan ambos bandos, faltaría más y la indemnización a los familiares o simpatizantes, a estos habría que hacerles un fundación, tipo la SGAE.

Quizá habría que revisar El Coloso en llamas, para darse cuenta, que los verdaderos héroes eran los que empujan a los débiles y tratan de salir de ahí a toda costa, empujando a los niños y viejecitas, idiotas al fin y así, en fin, como se dice ahora, hay que desaprender y reaprender como debe ser un europeo con buen rollo y talante. Y el último, que cierre la puerta.

Y precisamente, hablando de este tema, me acuerdo de dos monumentos artísticos al cobarde, la canción de Víctor Manuel, El Cobarde y la película magistral de Stanley Kubrick, Senderos de Gloria, una expone el absurdo de la guerra y la incomprensión de los paisanos del que no quiere ir a la guerra, aunque no desertor, porque no lo hace en pleno combate, donde participa si no después, cuando no quiere volver.

Senderos de Gloria denuncia duramente la injusticia del sistema militar en una guerra, que exige el cumplimiento de las órdenes y si no, uno se expone al escarnio y la muerte con deshonor, reflejando en visión del director y guionistas donde los mandos son insensibles jugadores de ajedrez y los soldados carne de cañón. Que incomprensiblemente, las autoridades francesas prohibieron un tiempo.

Y precisamente en Kubrick y en Victor Manuel, ambos bastante cercanos ideológicamente, muestran un pensamiento bastante generalizado actualmente, que tiene como punto principal de su imaginario el Mayo del 68.

Aunque también, como sabemos tiene inspiración soviética, de la que ambos son presuntamente simpatizantes, siendo Lenin, un pionero y experto en favorecer estas actitudes en el ejército ruso en la I Guerra Mundial, para favorecer la revolución, pero que una vez llegados los bolcheviques al poder no aceptaron ni un poco, ni el pacifismo, ni el antimilitarismo, ni el antibelicismo y mucho menos la deserción en sus filas.

Aunque es bien sabido que sus servicios secretos daban instrucciones para generar y apoyar esas posiciones e ideologías en Occidente. Maquiavélico, a veces útil, si es el enemigo quien así piensa, pero suicida, si es en tu propia sociedad. Hoy en día han triunfado, pero contra quién, para conseguir nada, nihilismo al fin, pero cuando se deja a una sociedad sin defensas o algo de valor al alcance de cualquiera, tarde o temprano alguien se apropia de ello y no creo que lo suelte como parece que los europeos están dispuestos a hacer.

Decadencia, estupidez y el fin de un tiempo es lo que parece que va a llegar inexorablemente.