jueves, 3 de abril de 2008

Justicia

Harry Callahan, el sucio, soluciona en las películas, injusticias que políticos cobardes, jueces incompetentes, corruptos, picapleitos espabilados provocan, permiten o ignoran simplemente.

Hoy veo que han soltado al asesino, perteneciente al GRAPO, del policía nacional D. Francisco Javier Sanz, en Carabanchel en el 2000, estos días pasados veíamos cómo no debía haber ocurrido el asesinato de la niña Mari Luz, pero en ambos casos, errores judiciales, desidia, lo que sea han faltado a su deber fundamental. Pero no se va a echar a nadie, a nadie se le va pedir responsabilidades. Claro, como tienen mucho trabajo, además les pagan poco, pobrecillos. Y a las víctimas y la sociedad que sufre el miedo, que les den morcillas, hechas con sangre, pero no de cerdo, sino la suya.

Las consecuencias de este tipo de "errores", no están conveniente evaluadas, ya que no sólo es la injusticia, que de por si, sería suficiente justificación para cortar cabezas y mandarlos a la calle, desprotegidos como los demás, sino que además hay que considerar el aliento que se da a los futuros asesinos convencidos, de poder librarse con facilidad, entre unas penas bajas, absurdas, garantistas de los derechos de los asesinos y violadores, pero no de los de las víctimas.

Ya que pedir la pena de muerte, es considerado extremista, qué menos, que las estúpidas y bajas penas se cumplan. Si no tarde o temprano, cada uno buscaremos hacer justicia por nuestra cuenta, como el abuelo de la niña, y para eso me alegrará que haya jurados populares, porque entonces quizá si que haya justicia, al estilo de Harry, el sucio. Mucho más admirado que todos esos funcionarios bizantinos, expertos en política, en cobrar complementos, en aplazar trabajo, en no hacerlo, a los que supuestamente nuestra sociedad ha encargado administrar justicia. Ja.