jueves, 25 de septiembre de 2008

Ministra sin complejos

Magdalena Álvarez es un estimulante ejemplo para todos, cualquiera lo puede hacer mejor, cualquiera puede ser ministro, no hace falta ni saber gestionar, ni saber hablar, ni ser una persona inteligente.

Cualquier macarrilla, podría decir lo mismo: "a que no me lo dices en la calle".

Pese a tener un curriculum donde parece que si (doctora en Económicas y Empresariales, profesora de Economía y tal), la realidad a la vista de todos es que no. Pero eso al Gobierno de Zapatero no le afecta, ya que no tiene nadie quien se lo diga, y si acaso dicen algo, le tachan de machista y punto.

Este caso refuerza mi opinión donde una carrera funcionarial exitosa no es garantía de capacidad real para hacerse cargo de las funciones políticas, pero cualquiera se lo dice, porque para chula ella, sin complejos.