martes, 26 de agosto de 2008

Internacional: Venezuela

Venezuela o de cómo un país puede pasar en unos años de ser una democracia incipiente con grandes recursos naturales y humanos, en un país con rumbo fijo al tercer mundo.

Golpe de Estado o punch fallido al estilo hitleriano o más bien bolchevique o bolivariano, como se prefiera, y cómo una democracia débil, puede dejar sueltos criminales antes de llegar a estar asentada, cómo puede dejar a partidos abiertamente antidemocráticos participar en la democracia, dejándoles tomar el poder y acabar con las libertades de los ciudadanos sin más.

Pero eso no es todo, solo empezaron destrozando los negocios de pequeños comerciantes, en sus revueltas bolivarianas. Luego, los partidarios del gorila rojo, el mono rojo, el diablo rojo o cómo lo llamen, ganaron unas elecciones, las siguientes, ya dejan mucho que desear, pero también, cambiaron la constitución, dejándola en una dictadura bananera al uso, al final.

Los ciudadanos no pueden sacar su dinero del país, pero el estado bolivariano no duda en quitarles el dinero y las propiedades sin pestañear. Todo el petróleo, todas las materias primas, todos sus ciudadanos y sus recursos siempre son poco o nada para los socialistas bolivarianos, ya que su gestión siempre irá destinada a aparentar la riqueza que no generan, a pagar todos los elementos de coacción y expansión contra sus pobres conciudadanos y los países que se dejen de su órbita (más ejército, espías en cada manzana y casa como en Cuba, unas fuerzas represoras), una ley bajo mínimos, que fácilmente se corrompe, se compra o se vende al mejor postor, o las arbitrariedades de los dirigentes, que se convierten en una aristocracia hortera como los narcos, los jeques árabes, los traficantes de esclavos, o el atracador de bancos después de un golpe.

Y por último, sumir al país en la pobreza total, de culo y cuesta abajo, atracando a las multinacionales, creyendo los muy estúpidos que van a conseguir los beneficios que consiguen estas empresas y vendiéndoselo a su opinión pública como un avance de los derechos del pueblo o frases de ese estilo, cuando lo que están es condenando al país a que no entren divisas extranjeras, a una fuga de capitales constante.

Convirtiendo la economía del país, en la hacienda de un señorito, que reparte los beneficios entre sus amigos, donde la bolsa se gasta, siempre en contra de la población, ya que lo que se hace es alterar el mercado pagando un precio desmedido a los amigos en todo, impidiendo a cualquiera competir por ello, además de comprar voluntades y almas o sino coaccionarlas, encarcelarlas o apalearlas, comprar opinadores internacionales (estilo carniceros y demás SERes) para que maquillen un poco la deteriorada imagen internacional, mandar matones o asesinos a los opositores (al estilo ruso ex soviético neo KGB, con Anna Stepánovna Politkóvskaya o con Aleksandr Valtérovich Litvinenko) y no dejar de repartir dinero entre gente chachi (del cine, la música o el fútbol). Pero eso sí: ¡todo por el pueblo, por el socialismo! ¡socialismo o muerte!, pero no es adversativa es conjuntiva la exclamación.

No pongo ejemplos, porque hay tantos, tantísimos caraduras, inmorales, hijosdeputa que encima van de moralistas contra Occidente, pero que salvo para ir a fiestas sufragadas con el sudor y la sangre del tercer mundo, prefieren vivir en él, que es donde ganan dinero y no se lo quitan.