viernes, 11 de noviembre de 2011

Suspiros de España

Leo en http://www.perezreverte.com, una entrevista que le hace la gente a Arturo Pérez Reverte:
"PREGUNTA
¿Cuál es el motivo para permanecer en España y no exiliarse por motivos socio-culturales a alguna otra nación en la que sí se use el sentido común?
Respuesta:
Porque a pesar de todo, cuando decidimos ser espléndidos, generosos o divertidos, nos salimos del mapa. Entonces me gusta estar aquí y verlo. Supongo que amo a España precisamente por lo que pudo ser y no es. Y también por lo que muchos siglos de fanatismo e incultura la han obligado a ser. Como uno de esos amantes de los antiguos folletines sentimentales, la quiero por huérfana y por desgraciada."

Ese amor a España es lo que más me gusta de Pérez Reverte, y yo que también la siento, no cómo cuando era pequeño o adolescente que entonces era orgullo, hoy en día es desaliento, es pena y desesperanza, porque siempre hemos podido ser grandes, pero cada dos por tres acabamos jodidos.

Jodidos por todos los mangantes que se hacen con las riendas, o peor, que aupamos nosotros a esas riendas, por la apatía con que nos dejamos empantanar, por el mal pago que hacemos a los que sirven a España, con la envidia con que acogemos a los mejores, que si nos les despedazamos, los hacemos morir de tristeza, o irse, al exilio interior o exterior, acabándose en el silencio.

Esta España, que cuando saca el diente tiene gracia, que cuando lucha tiene capacidad de sufrimiento y sacrificio, me gusta, me gusta cuando calla y aprieta los dientes, cuando es valiente y como nación da lecciones al mundo, pero luego se olvida de todo y se convierte en una España individualista y alcohólica, desgraciada y sin esperanza, fanática o tonta, llena de demagogos y caraduras, llena de cobardes y traicioneros, llena de trepas y ladrones, o de arpías o de chupaculos, vendidos y serviles,...

Por eso me gusta lo que escribe Pérez Reverte, cuando saca a personajes con honor, valientes, de esos soldados y capitanes, que pese a todo, luchan como fieras, que en un momento dado, nos hacen a todos sentirnos orgullosos de ser lo que somos, porque pese a todo, sirven a España, mueren por España, y viven como hombres o como mujeres de honor, sin dejar de tener debilidades y bajezas, siempre hay un instante que hace que valga la pena ser español.

Yo quise ser un héroe, nunca lo he sido, y como Dante, encontrándome "Nel mezzo del cammin di nostra vita mi ritrovai per una selva scura che la diritta via era smarrita", me encuentro en la selva oscura, la vía recta la he perdido, no sé si la he llevado nunca, siento que he perdido el ideal de esa España y simplemente lucho por sobrevivir sin esperar más gloria que algunos buenos momentos, ver crecer a mi hija, vivir feliz dentro de lo que se pueda en familia y sabiendo que el éxito no es más que una quimera, y recogiendo citas varias: "Son españoles... los que no pueden ser otra cosa", y acabando con Pérez Reverte, unas citas sacadas de wikipedia:
" Esa tragedia de ser español, esa amargura, está reflejada en los libros de Alatriste. Cuando uno tiene memoria histórica de la de verdad, comprende que ser español no es fácil "

«— No queda sino batirnos.

— ¿Batirnos contra quién, don Francisco?

— Contra la estupidez, la maldad, la superstición, la envidia y la ignorancia [...] Que es como decir contra España, y contra todo».
(Conversación entre don Francisco de Quevedo y el capitán Alatriste).