lunes, 11 de febrero de 2008

El Capitán Garfio

Cada elecciones van profundizando más y más en el pensamiento de J. L. Rodríguez Zapatero, después de gobernar cuatro años están "hartos" de la derecha, del PP, para lo que hay que movilizarse, claro. Hace cuatro años, entre reuniones con ETA, entre otras cosas, sacaron la campaña de Zp, chorrada útil y pegadiza, para dar un toque de buen rollo, al nieto del capitán (Rodríguez) Lozano. Este año, va con el gancho, las cejas del líder y su ojo clínico, tan bueno como el izquierdo de Solbes, más buen rollito. Lo siguiente que preparan da bastante más miedo, si nos atenemos al pasado.

Los niños perdidos, no está claro si son Pepiño y los suyos, los artistas guays, está claro que ellos son el partido de la alegría. La alegría de haberse conocido. Quizá los niños perdidos, son los del PP, que están luchando contra el Capitán Garfio y sus piratas. Peter Pan, son nuestros conciudadanos de izquierda, que no quieren crecer, ni asumir responsabilidades y el País de Nunca Jamás es la España Zapaterina. Wendy es la derecha, que quiere volver a su hogar con sus padres, a los que rechaza ZPan.

Campanilla, de la Vega, que desaparecerá si suficiente gente no cree en ella, pero por qué no iban a creer, si son fantásticos.

Mientras, Llamazares, se presenta como légitimo representante de los obreros, claro, quizá el cocodrilo que se come la mano derecha de Garfio, o quizá los nacionalistas que al final se lo comen entero.

Peter Pan y Wendy, de J. M. Barrie, una historia para niños que triunfó a principios del siglo XX, de la cual se han hecho múltiples versiones, hasta nuestros días, siempre hay muchos niños que no quieren crecer, muchos a los que un conjunto de historietas inventadas conmueven a votar, ya que otro mundo es posible, el país de Nunca Jamás.