Botellón, falta de autoridad paterna, crisis de valores, los chicos de Pozuelo son el síntoma, ¿Qué nos está ocurriendo? Son frases hechas, paparruchas que diría Scrooge, porque no cambiamos el planteamiento, sobre cómo fue la actuación policial para que los adolescentes pijos en fiestas se conviertan en kale borroka, para que unos ciudadanos que están tomando unas copas sean tratados como delincuentes en su pueblo, en su parque, en sus fiestas.
¿Por qué el mismo memo que pide que traten con consideración a los delincuentes, criminales y asesinos y que rebajen las penas a no sé quién, resulta, que pide mano dura contra el botellón, cuando él mismo, los padres de estos chicos e incluso sus hermanos mayores toman copas tranquilamente en una terraza, o en el jardín de su casa o en el club de campo? Que molestan, bien, que dejan suciedad, vale, pues multas por ruido y por tirar basura, pero no por lo que le gusta hacer a cualquiera, y que cualquiera ha hecho o hace cada cierto tiempo.
Si las expectativas laborales son un chasco, si la carrera que quieres estudiar por vocación es imposible por la media, si la perspectiva de nunca alcanzar el nivel de vida de los padres es cierta en muchos casos, si el esfuerzo no vale, si el salto al medio éxito es azar o cosa de enchufes, si Pepiño y José Luis pueden ser ministro y presidente respectivamente, nada tiene sentido, el mundo está loco, el futuro está perdido, No Future, que decía Sid Vicious.
Pero el pensamiento adolescente se pasa como se pasará la gripe A, aunque deje unos cuántos cadáveres, como siempre los deja, la vida siempre ofrece oportunidades a quien las sabe aprovechar. Y muchos chavales de esa algarada la considerarán épica, para otros habrá sido el principio de una carrera de problemas con la justicia, para la policía un aviso de que hay que ser más duro, con los adolescentes y ciego con los delincuentes de verdad, como mandan los cánones de la sociedad española.
Este país es un desastre, que hay crisis, que la paguen las clases medias y los empresarios, que el gobierno no sabe gobernar, no pasa nada, que la democracia española no vale nada, qué más da, lo importante es que prohíban el botellón, que solucionemos el problema de Belén Esteban, que descubramos si Paco Clavel es verdaderamente homosexual o se lo hace, que podamos algún día ir a ver a José Tomás, que el Madrid gane este año la Copa de Europa, que Nadal arregle sus problemillas musculares, que fichen a Alonso en Ferrari,..
Pero total, que fichan a Corbacho de ministro de trabajo, y que resulta que no es el humorista si no uno que es muchísimo más torpe y menos gracioso. Que de ministro de economía está Salgado, que no, que no es el que jugaba en el Real Madrid, si no una tía más seca que la mojama y que todo lo que se le ocurre nos acerca más al desastre, que sí, que sí, que esta tía es la responsable del mando a distancia para las máquinas de tabaco, eso que es tan esperpéntico que nos hace reir casi todas las veces, a pesar de llevar más de tres años.
Que de oposición a este gobierno tenemos a un tío que es capaz de hacerse la oposición a él mismo por no molestar, que graba un vídeo donde no se oye nada por el viento, mientras camina, un puto desastre, como gran idea del verano, que cuando le vayan llevando a la cárcel, irá diciendo, algo así: “Le digo muy serio al señor Zapatero, que como esto vaya a mayores tomaré medidas” , que “mis directivas Cospedal y Soraya tienen muchos amigos en Pozuelo y el gobierno se va a enterar” ¡Ojo!.
