jueves, 30 de septiembre de 2010

Un éxito, directos al corazón de Europa

La huelga general ha sido un éxito para los sindicatos y para el Gobierno, como para España fue un éxito la retirada de las tropas de Irak, como para la cohesión territorial fue el estatuto catalán, como las negociaciones con ETA, ¡menos mal que Zapatero sabe gestionar las crisis!, y así no pasa nada.

Porque si tuvieramos que soportar la verdadera indignación de la población que hubo en los días del ¡No a la guerra! donde estábamos realmente preocupados por una guerra ilegal e injusta, o cabreados con Aznar por llevar a pique el Prestige, ¡Entonces si había motivos!, ahora no.

Ahora estamos todos juntos a favor y en contra de la huelga a la vez, ¿Quién da más?: Montilla por ejemplo, que puede ser catalanista, cordobés, independentista y favorable a la unidad de España sin problemas, así si.

El problema de la derecha es que no entienden nada, la verdadera España es anarquista de corazón, no quiere Estado ni nada de eso, aunque trabaja muy a menudo como funcionaria del mismo, además quiere que todo sea nacional: la banca, la sanidad, los transportes, la televisión,...

Pero a su vez quiere que los empresarios paguen más impuestos, no obstante, cuando es una actividad cultural, no debe de haberlos y a ser posible tiene que estar subvencionada, pero claro, el paro está muy mal, así que hay que crear empleo, pero asimismo, hay que eliminar la precariedad, por lo que hay que pagar más y hacer contratos indefinidos,...

No obstante, la verdadera España quiere ser empleada, no contratante, ya que contratar es de fachas (no digamos cuando hay que despedir), así pues la situación ideal es la de ayer, donde uno podía sentirse contento con cualquier resultado, apoyar ambas posturas, tanto la del huelguista como la del Gobierno, ir a trabajar o no, estar en un piquete o no, qué más da.

Y seguir al día siguiente tan felices o mucho más felices, porque "la tierra es del viento" y "los que han provocado la crisis que la paguen", nosotros no por supuesto, "la actitud de quienes exageran sobre el alcance de la actual situación económica es antipatriótica, inaceptable y demagógica" aunque "es probable que lo peor de la crisis económica haya pasado ya", además "el concepto nación es discutido y discutible", así que nos importa un pito a quien bajan el rating de la deuda o si el Estado está quebrado y un sinfín de razones más que se pueden dar, aunque unas sean contrarias a las otras,...

¡Qué no os enteráis de nada, fachas!