Me regalaron el otro día el libro La Universal de Toti Martínez de Lezea, y me ha gustado, pasas un buen rato leyendo las aventuras y desventuras de unos personajes muy castizos.
El principio de la novela parece escrito por Pío Baroja y al igual que don Pío, la trama es lo de menos, es la vida de los personajes lo que importa, las situaciones, y el retrato de una época, en fin, muy bien.
También me he leído hace unos meses El Sitio de Pérez Reverte, que pese a las muchas páginas, se lee bien, hace un retrato del Cádiz de 1812 muy interesante, y todo en un mundo duro y descarnado, cercano, inquietante, donde las personas viven inmersas en los acontecimientos históricos, pero, a la vez, ajenas a ellos, solo los sufren, pero sus intereses van en otro sentido, novela actual donde las haya.
Me ha gustado mucho también El Rey Lobo, de Eslava Galán, una historia de un chico de un pueblo ibérico, de hace unos cuantos siglos, que se fue de mercenario y volvió a su tierra, de la guerra y de la paz, de la soledad, un bonito viaje al pasado.
De otro tipo, me he leído las Memorias (Memorias de un periodista) de Indro Montanelli, que me han gustado bastante, pese a desconocer mucho de la historia italiana y de sus medios de comunicación, se sigue bien. Desde el fascismo italiano hasta Berlusconi, Montanelli es capaz de estar en los dos lados de la historia constantemente y acaba por no hacerse muchos amigos en ningún lado, manteniendo su criterio, sin exageraciones, describe el mundo de la política y de los medios con mucha humanidad, y con una voz experta, desde la vejez, donde los grandes hechos históricos y los propios de su vida parecen una aventura y donde lo más importante es la coherencia, la honradez y la fuerza para seguir adelante. Un tipo muy interesante, asimismo también me he leído su Historia de Roma que se lee muy bien y destaca su sentido del humor, también en sus memorias.
También me estoy leyendo, de Rosa Sala Sole (editorial Acantilado), el Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo, una obra que pese a tener forma de diccionario, se lee como un ensayo único, donde la autora analiza el ideario nazi y para mí, lo más sorprendente es cómo muchas de las ideas y mitos nazis han sobrevivido en nuestra sociedad actual, curiosamente muy cercanas al 68 y sus herederos, donde aceptan casi todo, salvo la estética militarista, explica y aprendes bastante de lo que vemos actualmente, lo recomiendo a cualquiera. Un buen libro.
Y por último, me estoy leyendo de Pilar Urbano, Yo entré en el Cesid, y lo primero que me ha sorprendido son los muchos datos que tiene, y quizá los años que tienen esos datos pese a que el libro se publicó en el 97, cuando habla desde los años 60 hasta los 80, parece que ha tenido que guardar la espera para poder publicarlo. Interesante.
