domingo, 20 de enero de 2008

Un día de partido

Un día de partido cerca de un estadio de fútbol significa no mover el coche, ya que si lo haces te espera una hora o dos para aparcar en el quinto pino, vale, cuando te compraste la casa, el estadio ya estaba, pero que todas las normas de tráfico, de aparcamiento y en general de urbanismo, se olviden, para mí, no es justificable.
Coches en las aceras, en los pasos de cebra, en medio de la calle dos filas de aparcamiento, por supuesto todas las esquinas y huecos, fenomenal.
Aparte de eso, el ambiente es muy alegre, la gente que le gusta el fútbol, baja con sus bufandas, toma el aperitivo, dispuesta a ver a su equipo ganar, a veces, como debe ser, buen rollo.
Para malos rollos, la política española, que no mejora, seguimos con nacionalistas que se empeñan en hacer que los ciudadanos de otra parte de España, estemos preocupados y ocupados en ellos todo el tiempo. Si algún día en España se hace un referendum, sobre la independencia de algún territorio, espero que se haga con todos los españoles, y si en el resto de España, votamos que si queremos que se independicen y en dichos lugares que no. ¿Qué pasa?.
No creo que ocurra, ya que todo este coñazo, se basa en sacarnos dinero a todos, en ser los caciquillos de sus territorios, en ningunear a su población, que por otra parte se lo está buscando y en mantener las ventajas de ser un Estado fuerte para unas cosas y para otras una minoría llorica, con su cultura oprimida por los demás, que somos muy malos. Puro rollo.
En fin, otro día sigo, un saludo.