Los resultados de las elecciones gallegas y vascas, son buenas noticias.
Por un lado, los gallegos han respondido a la estupidez nacional-socialista, entre el derroche y lo paranoico de los nacionalistas, han votado con firmeza por una gestión más seria y por una política española y nada de aventuras secesionistas, y esperemos que Feijoo y Rajoy no les defrauden.
Por otro, los vascos, han dado un paso adelante, votando más a los constitucionalistas, y poco a poco retirando su confianza de los excluyentes y totalitarios nacional terroristas. Si el PSOE, Patxi López y Zapatero se atreven a pactar con el PP y con Rosa Díez, algo habrá mejorado España, y mucha gente que vive allí, amedrentada por el movimiento nacionalista en su conjunto y con su violencia explícita e implícita, podrá empezar a liberarse. ¡Enhorabuena! Esta vez si que habéis demostrado valor, cuando hay que demostrarlo. Victoria pese a los 200.000 exiliados del País Vasco, cuando vuelvan quizá haya alguna vez en el País Vasco una verdadera democracia.
Rajoy, que dijo que no se jugaba nada, parece que si que lo hacía, y está contento, pero para poder ser un líder nacional, hace falta mucho más, pero algo es algo. No obstante, los españoles que han votado en estas elecciones han dado una buena lección al resto de España que no ha querido seguir estos procesos electorales, pues ya no esperaba gran cosa de ellos, pero ha resultado un acontecimiento importante, una fecha histórica, que seguramente tendremos que recordar.
Hoy todos los españoles tenemos que celebrar cómo somos. ¡Podemos!
