jueves, 11 de diciembre de 2008

Pio Baroja

El mejor novelista de la Historia de España, con sus personajes aventureros, libres, tachados de pesimistas, pero yo los encuentro muy vitales, quizá, de las novelas que he leído, el que menos es el protagonista de El Árbol de la Ciencia, Andrés Hurtado, que a mi se me parece más a Azorín que a él mismo, pero desde Zalacaín el Aventurero, hasta el personaje de La Busca, pasando por Ignacio Embil o Chimista, son personajes posibilistas, vitales, algunos más profundos, otros más sobrios.

En cualquier caso se le lee de maravilla, no envejecen sus relatos, que fueron más de 100, tienen un carácter propio, muy realista, muy humano.

Sobre su bagaje político, como escuchaba ayer a César Vidal y como todo historiador sabe, el tiempo, la cronología manda, no es lo mismo ser comunista o socialista en 1900, que en 2008, no es lo mismo, y su camino hacia el liberalismo creo que está apuntado en toda su obra.

En Memorias de un conspirador, o en Shanti Andía parece que hay un cierto racismo, pero no creo que sea más que un lógico orgullo de pertenencia, para nada excluyente, ya que critica a los vascos por igual, tampoco creo que se identifique con sus personajes marineros, aunque se adentre tan bien en ellos, por otro lado, su rechazo a judios o a católicos creo que está más por su identificación en vez de como individuos como por su identidad religiosa o por el carácter sectario, algo que rechaza en general (también de los vascos), pero creo que sobre todo a los farsantes de esa identidad, asimismo, su propia elección de compañías, amistades y de lugar de residencia, no avalan ese supuesto de que tenía predilección por la raza aria o la vasca, aunque sí se sentía, evidentemente, una mayor identificación, aunque tampoco creo que sea elitista, ni racista.

Y el tener amigos en 1935 nazis, no le hace nazi, cuando en 1935 solo eran teorías políticas, no como se ven ahora, tras el Holocausto. Por su interés en el ser humano, se ve un humanista, un intelectual (un tanto huraño e individualista), no un racista, ni un pesimista, ni un elitista, en otro país, hubiera sido reconocido como los que es, un genio.

Creo que no está demasiado bien tratado, debido a su estilo novelístico, muy fácil, huyendo de la complejidad artificiosa y pedante de otros autores, porque tampoco pretende ser un filósofo, y porque ningún grupo político o social se ha identificado con él, tampoco el académico, a mi me indigna ver la escueta entrada que tiene la Historia de la Literatura Española de Valverde y Riquer, cuando creo que es el mejor o como mínimo de los mejores, así como ver que muchos autores se reclaman unamunianos como Juaristi, aunque su novela La caza salvaje tiene mucho más de Baroja, que de Unamuno.

Otro aspecto, que me parece desacertado es la interpretación que hace de él su sobrino Pío Caro Baroja, que para mi confunde su pensamiento con el de su tío, el nombre le marcó más de la cuenta. El otro sobrino, Julio, me parece mucho más brillante.

En fin, cada cual que lo lea y que opine y a ver si sacan las obras completas a un precio más barato, por favor, porque me las ofrecieron a 1000 euros, aunque me alegra que esté tan cotizado.