La corrupción general en España nos está dando una lección de su poder, y en este caso, llega de forma inexorable a organizaciones que presumíamos más limpias que otras.
Mucha gente conoce como fue la corrupción del PSOE, con múltiples intereses tanto privados como para su financiación, ejemplificados con el "hermanísimo" Juan Guerra, Filesa y demás. También la cúpula del PSOE actuó delictivamente en el caso GAL, donde fueron condenados varios altos cargos, entre ellos un ministro.
Otra faceta ilegal del PSOE comenzó con lo que Jiménez Losantos llamó el Antenicidio, un asalto a una de los principales medios de comunicación de ese momento, ANTENA 3 Radio y televisión, por una vía intermedia entre el acuerdo monopolístico, la dejación del poder por parte de las autoridades competentes (competencia, anticorrupción) y unas empresas amparadas por el poder politico que querían eliminar la competencia (como ha ocurrido en Endesa) y además, la alternativa ideológica y política. Yendo más allá de una operación empresarial, lo que hicieron es un ataque directo, a la libertad de expresión y a la libertad política.
Las principales voces de esa cadena Antena3 radio se resistieron yéndose a la cadena COPE, y ahora, han vuelto al ataque con la colaboración directa e interesada de la cúpula de la Iglesia Católica y el Partido Popular, que presionan y parece que han conseguido que la dirección de la cadena despida o aparte por fin a Federico Jiménez Losantos, principal valedor en este momento de la España de derecha liberal, de clase media trabajadora, de los pequeños empresarios, de la gente que aspira a vivir en una democracia donde se respete la libertad de expresión, más aún cuando la opinión que se expresa es mayoritaria, donde una persona pueda criticar al poder y oir criticarlo en medios de comunicación , donde sea la opinión pública quien controle los desmanes del poder, con informadores independientes u honestos, donde no haya nadie por encima de la ley, vamos una DEMOCRACIA, no la variante casi bananera que tenemos aquí.
Y nos encontramos con una Iglesia Católica que quiere quedarse con pocos fieles pero profundamente sectarios (sentido contrario a lo que es el Cristianismo, que aspiraba a universal), que se crea problemas a ella misma a costa de un lazo blanco en las procesiones, donde le ha demostrado al Gobierno su debilidad. Ahora parece querer hacer un trueque, el aborto por la cabeza de este infiel. Pero los sarracenos socialistas no tienen piedad y van a la yugular, no les gusta ni un poco la Iglesia, ni el Cristianismo, y creen los sectarios que rindiendo la COPE, van a ser perdonados, pero lo que mantiene a la Iglesia es precisamente esa derecha liberal a la que van a traicionar, que aunque no sea especialmente religiosa, respeta el hecho cultural y su valor cultural, lo tradicional del Cristianismo en España, la libertad de expresión y demás, y que además es en gran medida la contención al fasci-laicismo zapateril.
Por otro lado, del PP de Rajoy y Gallardón, ya lo hemos visto, hace tiempo con Fraga. A los socialistas lo que les interesan son las generales, Europa les da lo mismo, mientras sigan estos tontos, malos y derechistas del derrotismo conservador maricomplejín, del venderse al mejor postor, que hasta ahora era PRISA, del tonto pero simpático como Soraya y Cospedal, ¡Ay qué bien lo hacemos, Mariano! ¡Y ha llegado la primavera!, se me saltan las lágrimas al ver tanta alegría en Génova, mientras les cornean.
Bien, y estas acciones o dejaciones del PP y la jerarquía eclesiástica les van a salir mal, de hecho, a mí me parecen un suicidio, y el suicidio es pecado.
Media España se resiste a morir, como dijo Gil Robles o quizá una de las dos Españas te helará el corazón como creo que dijo Machado, o las dos y si son más, pues más.
