lunes, 8 de septiembre de 2008

Piedras claves en política española IV

Entonces, ¿Cómo ganó el PP de Aznar?

Los años ochenta, tuvieron un gran coste para la sociedad española, las políticas socialistas asustaban al más pintado (expropiación de RUMASA), no acababan de tener un modelo político definido, continuaban con la moratoria nuclear, que tanto nos perjudica ahora mismo, oscilaban entre la entrada de España en la OTAN y en la Comunidad Económica Europea (CEE) con abrazos a Fidel Castro y bastante afinidad con los regímenes comunistas y socialfascistas o nacionalsocialistas como el Irak de Sadam, se dejaban presionar por los socialistas franceses en contra de los intereses económicos españoles (desmantelamiento de los Altos Hornos y gran parte del tejido industrial español), pero seguían promoviendo el turismo, el sistema financiero, el mundo empresarial, sobre todo el de la gran empresa muy intervenido, casi toda nacional, pero seguía creciendo poco a poco, la PYME prosperaba gracias al acceso de los españoles al consumismo occidental, al estilo americano, aunque ciertos negocios estaban corrompidos hasta la médula, como la adjudicación del AVE, con casos muy conocidos de corrupción o la EXPO`92 o la construcción que se constituía como motor económico, pero se veía perjudicado con la alta inflación y las altas tasas de paro, con políticas monetarias medio chungas, a cargo de Solchaga.

Mientras tanto, los terroristas seguían matando y secuestrando, haciéndose con territorios enteros dentro de España (gran parte del agro vasco y los cascos históricos de las ciudades), haciendo desaparecer los uniformes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del Estado de la vida cotidiana (algo, que si vas a Roma, hoy día, a un español le sorprende, la presencia normal de personas uniformadas por la calle), y ganando presencia, tanto en el discurso, como en la calle los partidos nacionalistas, quedando los símbolos nacionales (los constitucionales y los anteriores) como elementos aborrecibles que solo utilizaban públicamente los ultraderechistas, los fachas e institucionalmente de manera discreta, con unos escasos éxitos deportivos que sacaran a la luz dichos símbolos (las motos, el Real Madrid, Ballesteros y poco más).

¿Y los españoles? Trabajando mucho, pluriempleados, a base de créditos, defraudando lo que podían, ya que la presión fiscal había crecido rápidamente, una economía sumergida gigantesca, parados, drogas, PER, como forma arquetípica de la democracia. Los españoles seguían sin querer saber de política, las clases medias opinaban en el bar y en casa, leían periódicos según su adscripción: El País, los izquierdistas, Abc, los conservadores y monárquicos, YA, los cristianos, Diario 16, los liberales y socialdemócratas, como diarios más vendidos. La televisión pública y oficial.

Y crece la corrupción y crece el descrédito del gobierno (GAL), pero siguen ganando, nada mejora.

Sigo otro día.......