lunes, 12 de mayo de 2008

Irena Sendler

Irena Sendler (1910-2008), ha fallecido este lunes a los 98 años. Irena, en la Varsovia ocupada por los nazis salvó de la muerte a 2.500 niños judíos, decía: "Yo no hice nada especial, sólo hice lo que debía, nada más". Eso mismo decía Albert Speer, el arquitecto de Hitler que diseño las cámaras de gas y diseñó la logística del traslado de judíos y otros prisioneros de toda Europa, pero qué diferencia.

Lo mismo dicen los policías corruptos de Coslada y tantos otros, por eso es tan importante la libertad individual y el pensamiento libre, para poder elegir entre el bien y el mal, y todos, como esta señora demuestra, tenemos una oportunidad.

En las situaciones alegres, se descubre la vitalidad, el deseo de vivir, pero en las arriesgadas, en las tristes, en las duras, se descubre a las buenas personas. Saber disfrutar ambas y salir de ellas, siendo persona, es el reto de cada uno todos los días. Al final, el valor, la ética personal distinguen a unos de otros.

La pereza, la acedía, la tristeza de ánimo, la distancia, la frialdad, la pasividad, el vacío son la maldad igualmente, ayudados por los soberbios, por los envidiosos, por los codiciosos y los fanáticos dispuestos a todo por casi nada. Los otros pecados capitales: la gula, la ira y la lujuría, no parecen tan pecaminosos, pero como deseos excesivos, obsesivos y destructivos también lo son. Siendo la diligencia en el mal tan aborrecible como útil si es virtuosa. Quizá en esto, como en otras cosas sobre la naturaleza humana, Aristóteles acierta más que Santo Tomás de Aquino, el bien está en el término medio, pero hay ocasiones en qué no hay posible término medio sino bien absoluto o mal absoluto.

Sendler fue propuesta por Polonia para recibir el premio Nobel de la Paz en 2007, el cual fue entregado al estadounidense Al Gore, qué cosas.