viernes, 23 de mayo de 2008

Agur Mariano, adiós cordera

Leo en El Mundo, en Tribuna de opinión a Rosa Díez, que dice Agur, María. Como despedida y salutación solemne. Que quiere verla sonreir, yo también.

Lo que no quiero volver a ver y se me hace imposible si los dioses no lo remedian, es ver la cara de bobo, de marianico el alto, única característica encomiástica que se me ocurre de este sujeto, pero bueno, a qué espera a dimitir: le alaban El País y Público, le abandonan lo mejor y más representativo del PP, lo saludan con amistad los nacionalistas, que hasta ahora eran lo más contrario a lo que defendía el PP, los medios le consideran fracasado, los mejores economistas de España, el otro día en el aniversario de Actualidad Económica, creían que debería dimitir, lo pensamos votantes, militantes, simpatizantes, pero él se ha enrocado al poder de nada, de la oposición sin dignidad, con todos los abrazafarolas y trepas sin vergüenza.

Agur Mariano, tu puesto de registrador te espera, como te has rodeado de leguleyos con intereses personales, no creo que tardes en hacer negocios, tu familia te lo agradecerá, porque no es lo mismo ser familiar de una persona prestigiosa, que no, y estás cada día más cerca de no serlo.

Clarín desde la montaña se despide, adiós cordera, adiós.