lunes, 15 de septiembre de 2008

Crisis, crisis, crisis

Estamos en crisis, ya lo sabíamos, ahora, parece que lo sabe hasta el Gobierno con sus expertos en Economía.

¿Y qué se está haciendo?

El ministro Sebastián, dirá, que ahora que comienza el frío, nos pongamos la corbata, para evitar el cambio climático, la calefacción si es posible habrá que ponerla más baja, o no ponerla como les ocurrirá a muchos que quieran o tengan que ahorrar o por lo menos subsistir, que ya es bastante.

Resulta que nos devolvieron 400 euros, pero lo malo será pagar el paro a los parados, que cada día hay más. Resulta que iban a devolver a los inmigrantes que lo solicitaron a sus respectivos países, pero creo que están en lista de espera. Además resulta que la Comisión Europea, responsable de los fondos de ayuda (Fondo Social Europeo y FEDER) han suspendido los pagos al Reino de España por la mala gestión de los servicios de empleo de Cataluña y Andalucía, ¿qué habrán hecho? Mal asunto, cuando más necesitamos las ayudas, menos dinero nos llega, por la estúpida negociación y gestión que lleva el Gobierno socialista de Zapatero y sus filiales autonómicas con cabeza en Cataluña y Andalucía.

Resulta que la bolsa baja, los bancos no prestan dinero, el petróleo sube, las empresas quiebran o empiezan a pagar tarde y mal, no se venden ni pisos, ni nada. ¿Esto solo ha empezado, como dicen los expertos?

¿Y la oposición? ¿la oposición? ¡Dios mio! ¡No! ¡No hay nadie ahí!

El otro día, Pedro J. Ramírez, hacía una comparación de Zapatero con Sun Wukong, el Rey Mono, que en el subgénero de películas de chinos (de artes marciales) aparece como un loco que pega a diestro y siniestro, que con audacia y simpatía, como representante de la magia, la justicia, la guerra o la sabiduría, que a veces acierta, a veces no, un peligro público que los dioses tratan de controlar, pero al igual que la humanidad, no tiene orden ni concierto muchas veces.

El problema del mono Zapatero es que más que audaz es suicida, más que simpático es iluminado (con el atractivo que tiene para mucha gente este tipo de gente, véase el Che), pero que actúa con absoluta inconsciencia. Y mientras tanto, estamos enfrascados en las trampas que nos pone el Rey Mono.

Pero los chinos, se amparaban en el sentido del humor para sobrellevar las penas, pero ni nuestros socialistas iluminados, ni la estúpida oposición nos hacen gracia, pero el caso es que tampoco tienen sentido del humor, como todos los engreídos, totalitarios o los farsantes, incapaces de verse a sí mismos con humor porque se despeñarían en su insustancialidad.