lunes, 19 de mayo de 2008

Sobre política IV: Mariano Rajoy

Dentro de las definiciones que encontramos en el Diccionario de la RAE (http://www.rae.es/), Política es el Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. También la Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos. Así como la Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.

Por lo tanto, yo estoy haciendo política, como ciudadano, y como tal opino. Dentro de los que se dedican a la política profesionalmente, convendría que tuviesen claros algunos conceptos que ya se estudiaban como disciplinas en la Edad Media europea que son las disciplinas encuadradas en el Trivium: Gramática, Retórica y Dialéctica. La Gramática, como estudio y conocimiento del latín, hoy lo generalizamos a cualquier lengua de pensamiento (como el castellano), se da por sabida en nuestros políticos (quizá no en todos, pero bueno). La Retórica como arte del bien decir, del comunicar con eficacia y persuasión (que también se debería dar por sabida).

Y la Dialéctica, entendida como el Arte de dialogar, argumentar y discutir. Como Método de razonamiento desarrollado a partir de principios. Y como Capacidad de afrontar una oposición.

Esto es lo que está fallando en gran medida en el Partido Popular actual y en Rajoy en particular: ni tiene capacidad de afrontar una oposición, ni está razonando a partir de principios y tampoco está favoreciendo, ni desarrollando el diálogo, ni el argumento y ni tampoco discutiendo.

Por otro lado, líder es una persona a la que un grupo sigue reconociéndola como jefe u orientadora, como guía. Es evidente, que esa condición, Mariano Rajoy, la ha perdido.

Por lo cual, si nos atenemos a estos conceptos básicos: Rajoy ha perdido la capacidad de persuadir, no sólo a más votantes que el PSOE, que eso es evidente por dos veces, sino también a la mayoría de los demás miembros y votantes del PP, negándose a desarrollar la base de las actividades relacionadas con la política como la dialéctica. Carece de capacidad de liderar al PP y es evidente porque el poder siempre, y aunque no lo parezca, va de abajo a arriba, en una democracia más. Porque en el caso de que siguiera huyendo hacia adelante, aunque ejerce de hecho el poder (autoridad), carece de ella, por haberla perdido (Auctoritas: Prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia). No tiene ni crédito, ni prestigio, y ya tampoco se le reconoce, más que por los abrazafarolas, caza cargos, caraduras y demás, que buscan una oportunidad en su debilidad.